KINSHASA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Entre 25.000 y 35.000 residentes de la provincia de Kivu Norte se han visto obligados a abandonar sus hogares por la nueva escalada de violencia entre los rebeldes, que se niegan a incorporarse al Ejército regular, y las fuerzas gubernamentales de la República Democrática de Congo, según informa la agencia misionera MISNA.
De acuerdo con los datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), los refugiados pasaron las noches del martes y del miércoles en la ciudad de Bungana (provincia de Kisoro, Uganda), en la frontera con la república.
Por el día, muchos de los refugiados regresaron momentáneamente a su región natal para comprobar el estado de sus propiedades. Cerca de 15.000 personas (la mayoría de ellos mujeres y niños) permanecieron en Uganda.
Los voluntarios de las organizaciones no gubernamentales desplazados hasta Kivu han informado de que la ciudad de Sake ha quedado completamente desierta debido a los enfrentamientos, y que un gran número de refugiados se dirige al campo de Mugunga, a 15 kilómetros de Goma (en la República de Congo), donde se encuentran otros 35.000 desplazados.
La provincia concentra a más de 640.000 refugiados de Kivu, donde las luchas se han concentrado siguiendo las principales líneas de comunicación, interrumpiendo la huída de los civiles e impidiendo la entrada a los organismos de voluntariado.