LONDRES, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha expresado su satisfacción por la detención y traslado al Tribunal Penal Internacional (TPI), el pasado 17 de marzo, de Thomas Lubanga Dyilo, presunto fundador y dirigente del grupo rebelde Unión de Patriotas Congoleños (Union des Patriotes Congolais, UPC), por considerarlo un "primer paso para acabar con la impunidad por los crímenes de lesa Humanidad y crímenes de guerra cometidos en la República Democrática del Congo de manera generalizada durante la pasada década".
Lubanga ha sido acusado, en aplicación del artículo 8 del Estatuto de Roma, de crímenes de guerra cometidos en la República Democrática del Congo desde julio de 2002, incluido el de "alistar y reclutar a menores por debajo de los 15 años de edad y utilizarlos para intervenir activamente en las hostilidades".
Según Amnistía, esta detención "anuncia un nuevo capítulo en la lucha contra la impunidad en África" y contiene el mensaje de que "todo el que haya participado en violaciones de Derechos Humanos será obligado a responder de sus actos".
La organización recuerda que desde hace diez años el conflicto de la RDC se ha cobrado más de cuatro millones de vidas, lo que le convierte en "uno de los más sangrientos desde el final de la Segunda Guerra Mundial".
"Tanto el Gobierno y las fuerzas armadas como los grupos armados de oposición congoleños han cometido numerosos crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra", afirma AI. "Niños y niñas han sufrido especialmente sus efectos, y existen numerosos informes de asesinato, violación, esclavitud sexual y otras formas de violencia sexual", prosigue. Aparte, "la cultura de impunidad imperante ha protegido a los autores de la acción de la justicia".
Por ello, Amnistía Internacional considera que la detención de Thomas Lubanga "no sólo constituye un paso en la dirección correcta sino también una señal innegable para todos los autores de violaciones de Derechos Humanos en la República Democrática del Congo".
No obstante, la organización advirtió de que "los crímenes cometidos por todas las partes se investiguen y procesen enérgicamente en todos los niveles", y señaló que "la detención y traslado de Thomas Lubanga Dyilo al Tribunal Penal Internacional, si bien constituye un paso positivo, perderá todo su significado si no se dictan en breve órdenes de detención contra otros presuntos autores de violaciones de Derechos Humanos, tanto del lado del Gobierno como de los grupos armados de oposición".
