AI y HRW denuncian que Bosco Ntaganda, acusado de los mismos delitos, está "protegido" por Kinshasa desde su entrada en el Ejército
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha celebrado este miércoles la decisión del Tribunal Penal Internacional (TPI) de declarar culpable de "crímenes de guerra" al antiguo dirigente armado Thomas Lubanga Dyilo en relación con el reclutamiento de niños soldados en la región de Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), pero ha lamentado que no se le haya investigado por otros crímenes de que se le acusa, en particular por violencia sexual contra niñas.
"La sentencia de hoy dará que pensar a quienes, en todo el mundo, cometen el espantoso crimen de usar a niños y abusar de ellos, tanto dentro como fuera del campo de batalla", afirmó el director del Programa de Derecho y Política de Amnistía Internacional, Michael Bochenek.
"Contribuirá a despojarles de la impunidad de la que vienen disfrutando por sus crímenes contra el Derecho Internacional porque las autoridades nacionales se niegan sistemáticamente a investigarlos", prosiguió.
"Esta sentencia condenatoria demuestra que el TPI puede intervenir para hacer que respondan ante la justicia", añadió. La sentencia contra Lubanga han sido la primera en los diez años de historia del Tribunal de La Haya.
Los tres jueces del TPI han dictaminado que hay pruebas suficientes para establecer que la Unión de Patriotas Congoleños (UPC) y su brazo armado, las Fuerzas Patrióticas para la Liberación de Congo (FPLC) --ambos fundados y comandados por Lubanga--, reclutaron a niños soldados "menores de quince años" para obligarlos a "participar activamente en las hostilidades" entre el 1 de septiembre de 2002 y el 13 de agosto de 2003.
Según AI, el reclutamiento y el uso de niños en los conflictos armados por parte de grupos armados extranjeros y congoleños es una práctica que continúa en el noreste y el este de la República Democrática del Congo. El Ejército nacional congoleño también ha usado a niños soldado, denunció Amnistía.
OTROS CRÍMENES
Pese a la sentencia, Amnistía Internacional ha lamentado que el fiscal del TPI no haya actuado sobre otros crímenes cometidos por las FPLC bajo el mando de Lubanga Dyilo, incluidos los crímenes de violencia sexual contra niñas secuestradas --niñas soldado incluidas-- y otros civiles, una negligencia que "podría negar la justicia y la reparación a muchas más víctimas".
"La fiscalía debe revisar la limitada estrategia de investigación que adoptó en el caso Lubanga, especialmente las decisiones que impidieron que las víctimas participaran en los juicios y obtuvieran una reparación. Hay que aprender la lección para casos futuros", advirtió Michael Bochenek.
La organización ha advertido también de la necesidad de acortar la duración de las actuaciones, ya que "han transcurrido más de dos años desde que el TPI decidió confirmar los cargos formulados contra Thomas Lubanga Dyilo, el 29 de enero de 2007, y el inicio del juicio, el 26 de enero de 2009". "Además, el caso se retrasó dos veces debido a los aplazamientos impuestos por los jueces porque la fiscalía no había facilitado información a la defensa", recordó.
BOSCO NTAGANDA
Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) ha declarado que la sentencia contra Thomas Lubanga Dyilo supone "un primer paso" para que sae haga justicia con "los miles de niños que han sido obligados a participar en conflictos".
"El veredicto contra Lubanga es una victoria para los niños forzados a combatir en las brutales guerras del Congo", declaró la directora sobre Derecho Internacional de Human Rights Watch, Géraldine Mattioli-Zeltner. "Los comandantes militares de la RDC y de otros lugares deberán tener en cuenta este enérgico mensaje del TPI: el uso de niños com arma de guerra es un crimen grave que puede conducirles al banquillo de los acusados", añadió.
En todo caso, advirtió, las deficiencias detectadas durante el proceso --que han afectado a la credibilidad de pruebas y testimonios-- demuestran "la necesidad de mejorar las investigaciones sobre el terreno por parte de la Fiscalía".
Asimismo, según HRW, la sentencia revela la necesidad de que se detenga "inmediatamente" a otro dirigente armado incluido por el TPI en el caso de Lubanga, Bosco Ntaganda, "quien actualmente ejerce de general del Ejército congoleño en Goma, en el este de la RDC, y que sigue huido de la Justicia".
Ntaganda, antiguo jefe de operaciones de la UPC, ha sido acusado de los mismos delitos que Lubanga, pese a lo cual "vive actualmente en Goma sin ocultarse y aparece habitualmente en los mejores restaurantes o en las pistas de tenis", advirtió HRW. En la actualidad es el comandante adjunto de las operaciones del Ejército en el este de la RDC "y las tropas a su mando siguen perpetrando graves abusos", añadió.
"Tras el reconocimiento de Lubanga como culpable, el hecho de que Ntaganda continúe en libertad es una trainción y una vergüenza para con las víctimas", concluyó Géraldine Mattioli-Zeltner. "Las autoridades congoleñas deben detener inmediatamente a Ntaganda y entregarlo al TPI", manifestó. Se da la circunstancia de que el caso de Lubanga había sido denunciado y remitido al TPI en abril de 2004 por el propio Gobierno de la RDC.
Amnistía Internacional también ha recordado el caso de Bosco Ntaganda, a quien el TPI "ha acusado formalmente de reclutar a niños cuando era, presuntamente, el segundo de Thomas Lubanga Dyilo" y a quien "el Gobierno congoleño está protegiendo después de incorporarse al Ejército nacional".
"ELEMENTO DISUASORIO"
Por su parte, la representante especial del secretario general de la ONU sobre Niños y Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, ha celebrado el fallo del TPI, que "pone fin a la impunidad para Thomas Lubanga y para los que reclutan y utilizan niños en conflictos armados".
"En esta era de medios globales, el veredicto de hoy llegará a los señores y comandantes de todo el mundo y servirá como elemento disuasorio", prosiguió.
