MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) - La sede de Cáritas en la República Democrática del Congo (RDC) ha confirmado la presencia en zonas aisladas de la región de Dungu-Doruma (noreste del país) de alrededor de 25.000 desplazados por los ataques de los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) "que carecen de cualquier tipo de ayuda humanitaria".
Tres equipos de expertos locales de Cáritas-Congo efectuaron a finales de enero varias misiones de evaluación en las zonas de Doruma, Gangaza, Ngilima y Bangadi con el objetivo de conocer el número real de desplazados, evaluar sus necesidades más urgentes y estudiar sobre el terreno las vías más rápidas para transportar la ayuda humanitaria a las zonas de asentamientos de los desplazados.
Fruto de ese trabajo, Cáritas ha contabilizado, al menos, unas 4.000 familias de desplazados (unas 25.000 personas), que necesitan cuanto antes alimentos, asistencia médica, y productos de primera necesidad, según informó hoy Cáritas en un comunicado.
Cáritas-Congo está poniendo a punto, desde la ciudad de Doruma, un plan urgente de distribución de ayuda humanitaria para estos grupos de desplazados. Para ello se ha movilizado a los equipos parroquiales de la diócesis para ampliar, con la colaboración de miembros de la asociación humanitaria Justicia y Paz y de varias organizaciones civiles locales, la pista de aterrizaje de Doruma, con vistas a establecer en el menor plazo de tiempo posible un puente aéreo para la llegada de los suministros de ayuda.
Al mismo tiempo que se lleva a cabo este trabajo humanitario en Dungu-Doruma, la Cáritas Diocesana de Bunia, en la Provincia Oriental, está desarrollando un programa de reparto de ayuda no perecedera a 3.000 familias de desplazados. Cada grupo familiar está recibiendo un lote integrado por enseres de cocina, mantas, piezas de tela, bidones de agua, mosquiteras y productos de limpieza.
