MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director de Cáritas en la República Democrática del Congo (RDC), Bruno Miteyo, minimizó hoy el impacto que han tenido los últimos actos de violencia en la capital, Kinshasa, tras la proclamación de Joseph Kabila como vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales frente a su rival, Jean-Pierre Bemba.
"En una ciudad de 7 millones, el que 20 personas se subleven no es que tenga un impacto. No había más de 15 personas lanzando piedras", aseguró Miteyo en rueda de prensa refiriéndose a los últimos incidentes en Kinshasa.
En su opinión, las últimas elecciones --que han sido las primeras en este país desde su independencia hace más de 40 años-- se han desarrollado "bien" y el desafío "más importante" ahora es la aceptación de los resultados por parte de los seguidores de Bemba. En este sentido, subrayó que, "de manera general", los ciudadanos congoleños "quieren la paz, no la guerra".
Ante la retirada de las tropas europeas, entre ellas las españolas, de este país africano a partir del próximo 30 de noviembre, Miteyo hizo hincapié en que la misión europea ha hecho "un buen trabajo" al dar seguridad a la población local y resaltó el hecho que se vaya a quedar un "mínimo de fuerzas militares" en la RDC para apoyar al Ejecutivo local si hay problemas.
El máximo responsable de Cáritas en este país insistió en que ahora hace falta "unificar" la RDC, crear un Ejército nacional que integre a todas las milicias existentes, desmovilizar a la mayor parte de los soldados y seguidores que disponen aún de armas y "organizar un mínimo de poder de las instituciones" formadas tras las últimas elecciones.
Miteyo lamentó que los beligerantes "nunca se pongan de acuerdo en lo que tienen que hacer" y advirtió de que la situación es "extremadamente frágil" en estos momentos. En este contexto, destacó que Cáritas esté trabajando en el objetivo de "unificar" familias separadas por las últimas guerras que se han cobrado en torno a cuatro millones de muertos en la última década.
Los trabajos de ayuda a la desmovilización y atención sanitaria de primeros auxilios han beneficiado a 250.000 familias congoleñas, mientras se trabaja en la consolidación del proceso de paz y en la educación cívica de los jóvenes, añadió.
"NO DAR UN CHEQUE EN BLANCO"
Por su parte, el responsable del departamento de África de Cáritas Internacional, Pierre Cibambo, subrayó a la comunidad internacional que no debe dar "un cheque en blanco" a Kabila o Bemba a la hora de canalizar ayudas al desarrollo en este período que se inicia ahora, sino establecer "medidas de acompañamiento" que fiscalicen la buena utilización de los fondos.
"En el pasado, (el ex dictador) Mobutu recibió 15.000 millones de dólares en ayuda y ¿dónde están las carreteras o inversiones?", se preguntó sobre la etapa anterior a 1997.
Cibambo celebró "la victoria del proceso", independientemente del vencedor final, y comprobó que hay una "transformación profunda" en la población de la RDC para proseguir el período de paz y reconciliación. En cualquier caso, puntualizó que no se está en el final del proceso y recordó que las guerras se han producido en la antigua colonia belga por las "enormes" fuentes de riqueza con las que cuenta.
"La situación del Congo desde su independencia la comparo con la de un Paraíso en el que los santos se mueren de hambre", dijo sobre la situación en el Congo ya que "la explotación ilegal de recursos y materias primas es lo que alimenta los conflictos".