KINSHASA, 11 Oct. (EP/AP) -
El general disidente Laurent Nkunda, líder rebelde en el este de República Democrática del Congo, llamó hoy al alto el fuego, mientras que el Ejército informó de que el número de víctimas tras cinco días de enfrentamientos asciende ya a 122.
Según Nkunda, que lidera a miles de rebeldes en las colinas de la provincia de Kivu Norte, los enfrentamientos que están teniendo lugar estos días en zonas pobladas por civiles. "Las bombas del Ejército están cayendo sobre poblaciones civiles. Estamos asustados por que puedan suceder cosas peores si no tenemos cuidado", aseguró Nkunda a Associated Press vía telefónica.
Así, Nkunda pidió que paren los ataques "de modo que podamos hablar", ya que "se trata de un problema que solo puede ser resuelto por vía del diálogo". "Las armas no resolverán nada", añadió.
El pasado miércoles, el Ejército aseguró haber expulsado las tropas de Nkunda de al menos tres pueblos de la provincia Kivu Norte, zona fronteriza con Ruanda y Uganda.
Por su parte, el coronel Delphin Kahindi, comandante regional del Ejército, aseguró que "un alto el fuego no es algo malo, pero queremos saber qué vendrá después". Kahindi añadió que el Gobierno estaba esperando a que los soldados de Nkunda parasen los enfrentamientos y se uniera al Ejército nacional el 15 de octubre, de acuerdo a un ultimátum lanzado por el presidente del país, Joseph Kabila, el pasado mes de septiembre.
Además, Kahindi expresó sus dudas respecto a la llamada a la paz realizada por Nkunda y recordó que hace tres días el general disidente prometía una contraofensiva contra las fuerzas gubernamentales.
Según el coronel, el Ejército "tiene el control de la situación en casi todos los frentes" y señaló que los choques continúan hoy en Mushake, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital de la provincia, Goma. De acuerdo a los datos del Ejército, desde el pasado domingo han muerto 104 rebeldes y 18 soldados. Nkunda declinó comentar ningún dato sobre las bajas.
Hace cerca de un mes que las dos partes acordaron detener los enfrentamientos y retomar las conversaciones de paz, sin embargo los choques comenzaron de nuevo a finales de septiembre y comienzos de octubre. Como consecuencia del conflicto, cerca de medio millón de personas han sido desplazadas de Kivu Norte desde el pasado año. Solo desde el domingo, los desplazados ascienden a al menos 30.000 personas.
Nkunda --que formó su milicia tras el fin de la guerra en 2002, para proteger a la etnia tutsi de los rebeldes hutus de Ruanda-- acusó hoy al Ejército de trabajar tanto junto a los rebeldes ruandeses como a las milicias congoleñas Mai Mai. Sin embargo, Kahindi desmintió estas acusaciones y aseguró que precisamente esos dos grupos atacaron un convoy militar en el este el jueves por la mañana y que doce de los atacantes murieron.