WASHINGTON 18 Dic. (EP/AP) -
El representante especial de la ONU en República Democrática del Congo, William Swing, alertó hoy de que cualquier acción destinada a la retirada de los 17.000 soldados de la ONU en misión de paz en el país africano anularía la promesa ofrecida de culminar exitosamente la transición a la democracia tras las elecciones mantenidas este año.
Así, recodó que la retirada prematura de la ONU de Haití y Timor Oriental provocó una inestabilidad mayor en ambos países y Congo podría verse afectado por algo similar, dijo Swing.
El este de Congo es la región del mundo que registra más violencia desde la II Guerra Mundial, con una estimación de cuatro millones de muertos en los últimos ocho. Swing dijo que la misión de la ONU allí, la mayor del mundo, cuesta tres millones de dólares al día (2,3 millones de euros).
Además insistió en que el proceso electoral que ha vivido el país africano, el primero libre desde que se convirtió en independiente, está cambiando las actitudes en las áreas de conflicto en el este del territorio. "La gente entiende que este es un nuevo capítulo", afirmó.
Reconciliación y justicia, manifestó, son "los máximos retos para el futuro". Ahora que Congo ha elegido un Gobierno, encabezado por el presidente Joseph Kabila, el país tiene la oportunidad de escapar de su borroso pasado, declaró el representante de la ONU.
"Pese a que el camino que queda por delante es largo, el país está lleno de esperanza y progreso", dijo, añadiendo que la llave para la estabilidad es asegurar las riquezas enormes del país, incluido el potencial para explotar la energía hidroeléctrica y la abundancia de diamantes, y oro, para que sus beneficios lleguen a toda la población.