NUEVA YORK 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 44 niños soldados, antiguamente miembros de la milicia rebelde Mayi-Mayi, han dejado Dubie, en la provincia meridional de Katanga de la República Democrática del Congo (RDC), y han llegado a Lubumbashi, la capital de la provincia, donde recibirán asistencia psicológica y orientación profesional para su reinserción social, auspiciado por UNICEF.
"Necesitan marcharse de aquí, sus comunidades y familias les han rechazado", aseguró Adam Zakari, un alto responsable de UNICEF. "Los niños tienen entre 12 y 17 años", dijo Placide Kutela, perteneciente a la ONG PLatforts. Cuatro de los combatientes son niñas, y dos tienen bebés recién nacidos. "La mayoría están claramente traumatizados", aseguró Kutela.
Los Mayi-Mayi controlaban un área de 200 kilometros cuadrados entre las ciudades de Pweto, Mitwaba y Manono. Al menos 100.000 civiles huyeron de sus pueblos y actualmente viven en campos de refugiados en ciudades de la periferia.
Los niños soldados empezaron a llegar a Dubie en noviembre, dentro de un grupo de 18.000 civiles desplazados, cuando el gobierno inició una operación para eliminar a los Mayi-Mayi. "Lo normal es intentar buscar a las familias de los niños, pero la situación es diferente" dijo Zakari. "Sabemos que las familias de 28 de los niños se encuentran aquí en los campos de refugiados, pero los rechazan porque tienen miedo de que las demás familias en el campo condenen al resto de la familia al ostracismo".
Actualmente hay cerca de 30.000 niños soldados en la RDC. EN Katanga, más de 900 han sido ya reintegrados en la sociedad. Miembros de UNICEF y la misión de ONU en Congo (MONUC) también llegarán a Dubie para observar el proceso, que durará en torno a dos o tres meses, precisó Zakari. "Intentaremos conocer sus aptitudes y ponerlas en el camino de una carrera, y después viene la parte más difícil que es intentar juntarles con sus familias y reintegrarlos a sus comunidades".