TEHERÁN, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos 21 personas murieron en un ataque de rebeldes disfrazados de miembros de las fuerzas de seguridad en una carretera en el sureste de Irán, según anunció hoy el jefe de la Policía nacional iraní, general Esmaeil Ahmadi Moghaddam, que acusó a los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos de animar a los rebeldes iraníes a atacar a la población, de acuerdo con la agencia oficial iraní IRNA.
Los rebeldes, disfrazados de policías y soldados, detuvieron a las personas y las asesinaros anoche en la carretera Zabol-Zahedan en la provincia de Sistan-Baluchestan, fronteriza con Pakistán y Afganistán, según Moghaddam. "La gente pensó que eran policías iraníes que les pedían que se detuvieran", señaló. "Un total de 21 personas fueron abatidas y siete resultaron heridas", añadió.
En Irán no ha grupos de oposición conocidos que operen en el sureste, pero la región cuenta con bandas de traficantes de drogas que frecuentemente se han enfrentado con las fuerzas de seguridad y en algunos casos secuestrado a personas.
Moghaddam dijo que la Policía tenía información que indicaba que agentes de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido se han reunido con representantes de los rebeldes, pero no dio más detalles.
"Parece que hay un plan para crear inestabilidad y odio religioso, similar a los atentados con bomba contra el templo chií en Samarra (en Irak), aquí", señaló el responsable, siempre según IRNA, precisando que la Policía está buscando a los rebeldes, que podrían haber huido a Afganistán.
