Los rebeldes del sur preparan un proceso político que les convierta en la mayor esperanza de Siria

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 6 diciembre 2014 20:20

BEIRUT 13 Nov. (Reuters/EP) -

Mientras los rebeldes moderados encaran su derrota a manos de Al Qaeda en el norte de Siria, los grupos que se encuentran en el sur están tratando de adoptar un mayor perfil y reclaman más ayuda, presentándose como las últimas fuerzas apoyadas por Occidente que se enfrentan tanto a al presidente Bashar al Assad como a los yihadistas.

Los rebeldes del sur, descritos por las fuentes occidentales como el grupo mejor organizado de entre la madeja de opositores, se consideran la última esperanza para una revolución tomada por los yihadistas. En los últimos días, han tendido un plan para la transición de Siria sin Al Assad, asumiendo un rol político que anteriormente cedieron a otros grupos.

Washington, por su parte, afirma que respaldar a los rebeldes "moderados" es una pieza central de su nueva estrategia para acabar con los yihadistas sin ayudar a Al Assad, puesta en marcha por Estados Unidos en septiembre, cuando comenzaron los bombardeos contra combatientes del Estado Islámico en Siria.

Pero desde el incio de los bombardeos, muchos grupos respaldados por Occidente han sido abatidos tanto por el Gobierno como por los yihadistas. La semana pasada, la rama siria de Al Qaeda, el Frente al Nusra, derrotó a los rebeldes pro occidentales en uno de sus puntos fuertes del norte.

Las fuerzas de Al Assad controlan Damasco, la costa mediterránea y parte del área situada entre ambas zonas. El Estado Islámico controla el este, mientras que el Frente al Nusra rige parte del noroeste y se está expandiendo a expensas de los moderados.

Las provincias del sur cercanas a la frontera con Jordania son una excepción. Allí, los rebeldes, que se llaman a sí mismos como el Frente del Sur, mantienen el control del territorio y han conseguido resistir a Al Assad a la vez que evitaban los enfrentamientos directos con el Frente al Nusra.

La semana pasada, quince grupos del Frente del Sur redactaron un programa político, un paso que les separa de la oposición liderada desde el exilio, que es vista desde Siria como un fracaso.

Mientras el movimiento antiyihadista controla el territorio, esperan recibir más ayuda de Occidente para evitar sufrir el mismo destino que los aliados occidentales, que ha sido aplastados tanto por los yihadistas como por el Gobierno en otras zonas.

ESTE ES EL MOMENTO

En el pasado, los rebeldes sobre el terreno se han mantenido al margen de la política, un aspecto relegado al abanico de grupos dirigidos desde el exilio, como la Coalición Nacional, situada en Turquía. Pero los líderes del Frente del Sur han decidido llevar a cabo acciones políticas por su cuenta.

"No nos habíamos involucrado en esto antes, se lo habíamos dejado a otros grupos. Pero ahora es el momento. No podemos seguir poniendo en riesgo Siria", ha afirmado el comandante del Frente Revolucionario de Siria, Abu Osama al Jolani, de 37 años, en una entrevista a través de Internet concedida a Reuters.

Su plan, todavía sin publicar pero revelado a Reuters, insta a los rebeldes del Frente del Sur a convertirse en una fuerza de seguridad civil. Las instituciones nacionales, incluido el Ejército, estarían salvaguardadas y se constituiría una administración tecnócrata antes de la convocatoria de elecciones.

El plan enfatiza en la protección de los ciudadanos sirios, independientemente de sus afiliaciones religiosas, culturales, étnicas o de lenguaje, un plan muy atractivo para los alauíes y los cristianos que temen que la única alternativa para ellos sea un Gobierno islámico radical.

Este plan puede estar alineado con los deseos de Washington, donde en unas declaraciones a la CNN, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido una revisión de la política, asumiendo que la derrota del Estado Islámico no tendrá lugar sin una transición y la destitución de Al Assad.

Un líder rebelde de Damasco que forma parte del Frente del Sur, Abu Hazma al Qabouni, ha afirmado que el grupo ha decidido dar un paso adelante con el plan político porque no se puede esperar más para resolver la guerra en todo el país.

"El problema en el norte es muy complicado. Si esperamos que llegue una solución, los años pueden pasar sin resolver la crisis siria. El movimiento puede crecer e incluir a otros grupos que tengan poder real sobre el terreno", ha afirmado un combatiente del Ejército de Yarmouk, Bashar al Zoubi, cuya milicia es uno de los grupos más fuertes del sur.

"Las facciones mencionadas son algunas de las más fuertes y su alianza puede expandirse. Cualquier transición o proceso político necesita gente en la zona para salvaguardarlo", ha añadido.

EL RETO

Los esfuerzos a realizar son un reto para la coalición opositora respaldada por Occidente situada en Turquía, que tiene muy poca influencia en la zona pero reclama autoridad política sobre el Ejército Libre Sirio (ELS) que une a varios grupos rebeldes.

Los rebeldes del sur "quieren presentarse como una alternativa viable al Ejército Libre Sirio en el norte y la coalición, que nació muerta", ha afirmado un general jordano retirado, Fayez al Dweiri, que sigue la guerra muy de cerca. Aparte del sur y algunos puntos de Alepo, "el ELS ha sido diezmado y no logrará seguir de manera efectiva", ha añadido Dweiri.

El sur es un punto estratégico muy importante por su cercanía de Damasco y por su frontera con Jordania e Israel. Los países opositores a Al Assad pueden incrementar su presión sobre su Gobierno armando a los rebeldes en esta zona.

Pero el apoyo extranjero está muy limitado, la ayuda a los rebeldes ha contribuido a ganar terreno pero no ha permitido grandes avances hacia el norte.

Mientras tanto, el Frente al Nusra está avanzando. Desató una crisis internacional en septiembre cuando se apoderó de docenas de trabajadores de Naciones Unidas en los Altos del Golán.

El Frente al Nusra ha combatido a las fuerzas de Al Assad junto a los rebeldes del sur, a pesar de que éstos dijesen que no existía coordinación. El general jordano, Dweiri, ha afirmado que la organización terrorista no ha intentado imponer su dominio sobre los rebeldes del sur porque se trata de una zona donde los antiyihadistas eran muy fuertes.

Sin embargo, Jolani predice una guerra. Al Nusra ha declarado la guerra a todas las "fuerzas nacionales". "Comenzó en el norte y pronto llegará al sur", ha afirmado. El férreo control de Jordania sobre la frontera conlleva que no se han infiltrado yihadistas extranjeros en el sur en la misma medida en que lo han hecho en el norte, donde Al Nusra y el Estado Islámico han crecido gracias a la llegada de militantes desde Turquía.

La ayuda hacia los rebeldes del sur llega desde Jordania, donde las operaciones conjuntas de Occidente y los estados árabes envían su apoyo a determinados grupos, de acuerdo con las fuentes relacionadas con el proceso. Las armas comenzaron a llegar a los rebeldes del sur a principios de este año.

"El apoyo ha brindado excelentes resultados, particularmente los misiles 'tow' que han reducido la efectividad de sus tanques. Pero necesitamos más", ha afirmado Zoubi. "Desde el sur, podremos construir el núcleo que será la esperanza de Siria", ha añadido.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado