LESBOS (GRECIA), 2 Oct. (Reuters/EP) -
Los refugiados que se encuentran en el campamento de desplazados de Moria, ubicado en la isla griega de Lesbos, han insistido este miércoles en sus denuncias por las malas condiciones en las que se encuentran y han apuntado que "la muerte es mejor que esto".
Jan Alí Raziem llegó a Grecia tras una travesía desde Afganistán buscando un futuro mejor para sus dos hijos, si bien se ha visto recluido en Moria, donde las peleas por la comida son frecuentes, así como los episodios de violencia.
"Si llego a saber cómo eran las cosas aquí, no hubiéramos venido. La muerte hubiera sido mejor que esto", ha dicho, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters. En Morid vive en una pequeña tienda de campaña junto a otras 15 personas.
El campo de Moria, una sucesión de tiendas y contenedores concebido en su día para albergar a 3.000 personas, acoge en la actualidad a más de 13.000, en su mayoría procedentes de Siria, Afganistán e Irak.
"Tuvimos un viaje muy duro y llegamos aquí por mar. Pero mire, mis hijos están llenos de chinches. ¡Mire! Mi esposa, mis hijos, yo mismo, todos hemos sido picados por chinches. Somos 16 personas viviendo en una tienda que tiene espacio para cuatro personas", ha denunciado.
Otros migrantes hablan de las condiciones a causa de las lluvias, el frío, las enfermedades, la falta de comida, la inseguridad, la insalubridad de los baños y la falta de agua. Jadiyé, de Irán, relata que en las colas para la comida hay peleas por el pan.
Debido a la presión en Moria por la cantidad de personas a las que acoge, el campamento se ha extendido fuera de sus puertas hacia los campos que hay en los alrededores.
El domingo murió una mujer afgana a causa de un incendio en uno de los contenedores habilitados como vivienda, lo que derivó en unos disturbios que pusieron de manifiesto las tensiones latentes.
"Todo puede pasar, desde una pelea, a un incendio o enfermedades contagiosas. La situación es realmente crítica y está en su punto crítico, podría pasar algo muy grave", ha dicho la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Lesbos, Astrid Castelein.
Por ello, ha defendido la necesidad de que se traslade a más migrantes desde los campos en las islas griegas y ha recalcado que los países miembro de la Unión Europea (UE) deben colaborar. "Aún apoyo de la UE, eso está claro, pero sería mejor si las cuotas fueran un poco más proporcionadas", ha sostenido.
El Ejecutivo de Grecia, que cifra en unos 75.000 los solicitantes de asilo en Grecia, anunció el lunes una reforma de la política migratoria que contempla recortar los procedimientos, deportar a unas 10.000 personas antes de finales del próximo año y reforzar los controles en frontera.
