NUEVA YORK, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha subrayado ante la Asamblea General de la ONU la necesidad de que todos los países actúen "como uno" frente al "monstruo" de Estado Islámico y ha advertido de que cualquier intervención debe llevarse a cabo con "respeto" hacia la población civil y la soberanía nacional.
"Lo que hemos visto en los últimos meses es mucho más peligroso que todas las crisis políticas y económicas que han ocurrido en el mundo", ha afirmado el jefe de la diplomacia siria, que ha catalogado a Estado Islámico como "la organización terrorista más peligrosa del mundo".
Al Mualem ha insistido en que su Gobierno ya advirtió en otras ocasiones del "terrorismo" del que estaba siendo víctima Siria --no les "sorprende", ha dicho--, pero ahora ha abogado por pasar página y hacer un frente común.
"Actuar como uno frente a esta seria amenaza", ha apostillado el ministro. Damasco es partidario de que Siria esté "junto a cualquier esfuerzo internacional destinado a combatir el terrorismo", a pesar de que Estados Unidos ya ha dicho que no negociará una hipotética participación del régimen de Bashar al Assad en la coalición contra el yihadismo.
Al Mualem ha admitido que la posibilidad de incluir operaciones militares es "ciertamente posible", pero ha avisado de que cualquier iniciativa debe tener en cuenta el "respeto" de vidas de "civiles inocentes" y desarrollarse de acuerdo a la "soberanía nacional" y las "convenciones internacionales".
El jefe de la diplomacia siria también ha cuestionado el compromiso de "países que se han unido a la coalición" contra Estado Islámico "liderada por Estados Unidos", aunque no ha dado nombres. En este sentido, ha sugerido que varios países "apoyan a grupos terroristas" mediante la entrega de armas, el entrenamiento o la financiación.
Asimismo, ha recriminado a Estados Unidos su "doble rasero" por liderar, por una parte, la lucha contra el yihadismo y, por otra, enviar dinero y armas a los grupos de la oposición siria que considera "moderados". Esta colaboración supone, según Al Mualem, un caldo de cultivo "para el incremento de la violencia y el terrorismo" en la zona.
"Hoy, las mujeres esclavizadas nos miran para ver lo que haremos por ellas, por sus hermanas, por sus hijos. Los hijos e hijas de las víctimas decapitadas por Estado Islámico esperan nuestras acciones y nuestra reacción frente a las atrocidades", ha destacado el ministro sirio.
En relación a la resolución contra los islamistas adoptada a mediados de agosto por el Consejo de Seguridad de la ONU, Al Mualem ha apuntado que "más vale tarde que nunca", pero ha criticado que desde entonces no se hayan hecho "movimientos serios" para aplicarla. "No se puede combatir el terrorismo con resoluciones sin aplicar. Las intenciones no tienen cabida aquí", ha denunciado.
GUERRA INTERNA
Siria vive en guerra desde marzo de 2011, cuando los opositores iniciaron una serie de revueltas a la luz de la Primavera Árabe. Tres años y medio después y con 200.000 muertos como balance provisional, Al Mualem ha insistido en el compromiso de Damasco con la resolución del conflicto, aunque al igual que en otras ocasiones ha cuestionado la legitimidad de la oposición para sentarse a negociar.
En este sentido, ha dicho que el Gobierno está "listo" para lograr una "solución política", si bien ha matizado que negociará con "todos los miembros honorables de la oposición". Al Mualem ha apuntado que la principal coalición opositora "no negocia en nombre de los sirios", sino que "sigue las órdenes de sus dueños occidentales".
El ministro, que ha defendido la legitimidad del régimen aludiendo a las últimas elecciones, ha reclamado "una oposición que tenga un impacto en el territorio sirio y profundas raíces dentro del país, no en hoteles y capitales occidentales".
Para Al Mualem, "la solución de la crisis debería ser siria y tener lugar dentro del territorio sirio". Sin embargo, el régimen parece descartar cualquier avance a corto plazo: "No podemos comenzar ninguna solución política mientras el terrorismo siga sin control en Siria".
Por otra parte, Damasco se ha ofrecido a facilitar "todos los esfuerzos" encaminados a repartir ayuda entre la población afectada por el conflicto. Al Mualem ha dicho que su Gobierno está abierto a facilitar el trabajo de las organizaciones internacionales para que puedan llegar "a todos los ciudadanos sirios sin importar donde estén y dentro del marco de respeto a la soberanía nacional".
