La representante de Isabel II en Australia apoya la república y el matrimonio homosexual

MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La gobernadora general de Australia, Quentin Bryce, ha expresado su apoyo a que el país se convierta en una monarquía y se apruebe una ley que legalice el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Durante un discurso grabado el viernes, Bryce ha manifestado su deseo de que Australia se convierta en un país en el que "la gente sea libre para amar y casarse con quienes escojan". "Y quizás, amigos míos, un día, una joven o un joven podrían crecer y convertirse en el primer jefe del Estado del país", ha añadido en un discurso grabado para la radio pública, ABC.

La reina de Inglaterra es oficialmente la jefa de Estado de Australia, pero nombra a un delegado, el gobernador general, quien ejerce formalmente como su representante y es quien ratifica las leyes y ejerce la jefatura de las Fuerzas Armadas.

Es la primera vez que un gobernado general de Australia apoya públicamente la instauración de una república durante el ejercicio de su cargo. Bryce concluye su mandato en marzo del año próximo.

Estas declaraciones han provocado los reproches de los monárquicos, especialmente dado que el actual primer ministro, el conservador Tony Abbot, está en contra tanto del matrimonio homosexual como de la república.

"La salida de tono de anoche sobre cuestiones políticas de actualidad será una bofetada en la cara para muchos australianos, además de una traición de la confianza depositada en ella (Bryce) porque sabe mejor que nadie que su cargo debe estar por encima de los debates políticos cotidianos", ha argumentado el senador Dean Smith. "Se ha pasado de la raya al comentar dos cuestiones muy, muy sensibles", ha añadido.

Sin embargo, para el primer ministro Abbott, Bryce tiene todo el derecho a dar su opinión personal. "Es perfectamente apropiado que un gobernador general que se aproxima al final de su mandato exprese su opinón sobre varias cuestiones y eso es lo que está haciendo", ha indicado.

Y otra diputada conservadora, Kelly O'Dwyer, ha matizado que aunque apoya que Australia sea una república, cree que ésta no puede ser una prioridad, "ni siquiera estar entre las diez primeras prioridades".