LIMA, 26 Mar. (Reuters/EP) -
Pobladores de una localidad remota en la Amazonía de Perú han tomado las instalaciones de una petrolera operada por la empresa canadiense PetroTal Corp para demandar servicios básicos, según han informado este lunes el gremio de la industria.
La incursión es la última protesta dirigida a las operaciones extractivas en Perú en los últimos meses, lo que ha provocado llamados para que el Gobierno del presidente peruano, Martín Vizcarra, aumente sus esfuerzos para prevenir conflictos.
El incidente en las instalaciones del lote 95 de PetroTal, ubicado en la región peruana de Loreto, se produjo este domingo después de que alrededor de 70 residentes de la zona tomaran el control del bloque y paralizaran la producción, según un comunicado de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH).
Los pobladores quieren que el Gobierno les brinde electricidad y otros servicios básicos, según ha afirmado el gremio.
El Gobierno de Vizcarra todavía está luchando para poner fin al bloqueo vial de una comunidad indígena en los Andes que ha detenido las exportaciones de uno de los mayores productores de cobre del país. El febrero, llegó a un acuerdo con la comunidad tras la rotura de un gasoducto.
El SPH dijo que los conflictos corren el riesgo de ahuyentar las inversiones y pidió al Gobierno atender las necesidades de las comunidades remotas. PetroTal, según la SPH, planea invertir 365 millones de dólares en los próximos cinco años en Perú.
