Miliciano de las FDS en Raqqa
RODI SAID / REUTERS
Actualizado: martes, 4 julio 2017 19:03

MOSUL/BEIRUT, 4 Jul. (Reuters/EP) -

Las fuerzas respaldadas por la coalición internacional que lidera Estados Unidos han sido obstaculizadas este martes por la fuerte resistencia de los milicianos del grupo yihadista Estado Islámico y la presencia de escudos humanos en la toma de los últimos reductos de la organización en Irak y Siria.

Los comandantes iraquíes esperan declarar la victoria en Mosul esta misma semana, después de un asalto de ocho meses que ha empujado a los milicianos de Estado Islámico a una zona rectangular de no más de 300 por 500 metros a orillas del río Tigris.

En Raqqa, el principal feudo de Estado Islámico en Siria, desde donde la organización terrorista ha lanzado ataques en todo el mundo, las fuerzas apoyadas por Estados Unidos están luchando dentro de la histórica Ciudad Vieja después de que los ataques aéreos de la coalición destruyeran sus paredes.

La victoria en ambas ciudades marcaría el final efectivo del "califato" autoproclamado por Estado Islámico hace tres años, aunque algunas ciudades y grandes zonas rurales en Irak y Siria continúan bajo su control. Sin embargo, los centros de las ciudades son un laberinto con estrechos callejones en los que hay cientos de civiles y explosivos implantados por los milicianos, que también utilizan drones y atentados suicidas.

VICTORIA INMINENTE EN MOSUL

Las fuerzas iraquíes han ralentizado este martes su avance hacia las últimas calles de Mosul controladas por Estado Islámico, ya que los milicianos y los civiles van siempre juntos, según ha asegurado un comandante de la Fuerza de Respuesta Rápida.

Según el comandante, al menos 10.000 civiles siguen atrapados dentro de la zona controlada por Estado Islámico, incluyendo personas trasladadas de otras zonas utilizadas como escudos humanos.

"La presencia de civiles ha afectado mucho al avance de las tropas. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ha pedido que avancemos lentamente para preservar la vida de los civiles y eso es lo que estamos haciendo", ha señalado el comandante.

Los comandantes iraquíes han lanzado ataques aéreos sobre el grupo yihadista a tan sólo 50 metros de ellos y durante los combates se acercaron lo suficiente para que los milicianos les lanzaran granadas con las manos.

Las fuerzas iraquíes capturaron la semana pasada la famosa mezquita Al Nuri, situada en la Ciudad Vieja de Mosul. Desde ella, el líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, protagonizó su última aparición en público para anunciar su designación como 'califa' el 29 de junio de 2014.

Según fuentes militares estadounidenses e iraquíes, Al Baghdadi podría estar escondido cerca de la frontera entre Irak y Siria. Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso aseguró en junio que el dirigente de Estado Islámico podría haber fallecido víctima de un ataque aéreo de su aviación efectuado en el sur de Raqqa a finales de mayo.

Las autoridades iraquíes están planeando una semana de celebraciones en todo el país para marcar el final de la ofensiva y se espera que el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, visite Mosul para declarar formalmente la reconquista.

OFENSIVA SOBRE RAQQA

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han logrado irrumpir este martes en la Ciudad Vieja de la localidad siria de Raqqa, el principal bastión de Estado Islámico en el país, según ha anunciado la coalición encabezada por Estados Unidos.

La coalición ha afirmado que ha abierto dos agujeros en las defensas de los yihadistas en el muro de Rafiqa a través de una serie de bombardeos, resaltando que el objetivo es "preservar el resto del muro, de 2.500 metros".

Las fuerzas internacionales han señalado que Estado Islámico intentó atraer a una trampa a los milicianos de las FDS a través de varios huecos en el muro, en los que habría colocado minas antipersona y otros explosivos de fabricación casera.

Por ello, han destacado que el objetivo de la coalición es preservar el muro, "al contrario que Estado Islámico, que destruyó deliberadamente las ruinas de Palmira y la mezquita de Al Nuri (en Mosul)", según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.

Sin embargo, las operaciones para recuperar Raqqa, que comenzaron en mayo, también se han ralentizado debido al uso de minas y drones que lanzan bombas por parte de Estado Islámico, según ha informado a Reuters un portavoz de las FDS.