Rohani critica el uso de agentes encubiertos para denunciar a mujeres que no llevan hiyab

El presidente de Irán, Hasán Rohani
FAISAL MAHMOOD / REUTERS
Actualizado: miércoles, 20 abril 2016 12:14

DUBAI, 20 Abr. (Reuters/EP) -

El presidente iraní, Hasán Rohani, ha criticado el uso de miles de policías de la moral encubiertos en Teherán para reportar sobre las mujeres jóvenes que no visten adecuadamente el hiyab o aquellas que escuchan música a gran volumen en sus coches.

Unos 7.000 agentes, tanto hombres como mujeres, comenzaron a informar sobre tales violaciones en Teherán este lunes. El jefe de la Policía dijo que los agentes no tienen autorización para detener a nadie, sino que lo único que pueden hacer es enviar informes de violaciones a través de mensajes de texto a las comisarías.

Preguntado por la Policía de la moral encubierta, Rohani ha considerado que tales decisiones no deberían ser tomadas por el Gobierno y que mantendrá su promesa de preservar la libertad de los ciudadanos.

"Nuestra primera obligación es respetar la dignidad y la personalidad de las personas. Dios ha dotado de dignidad a todos los seres humanos y esta dignidad precede a la religión", ha sostenido el presidente, según informa este miércoles la agencia ISNA.

La Policía iraní forma parte de las fuerzas armadas y está supervisada por el líder supremo, el ayatolá Alí Jameni, pero el Gobierno tiene voz en sus políticas a través del Ministerio del Interior.

La Policía de la moral en Irán normalmente detiene a mujeres en las calles por vestir ropas llamativas, por llevar el hiyab mal colocado o por ir maquilladas, y a los hombres por tener un estilo de pelo o ropas "inaceptable". Sus agentes han cerrado barberías por hacer cortes de pelo de tipo occidental y cafeterías en las que chicos y chicas no observaban la ley islámica.

Rohani llegó al poder en 2013 en buena medida gracias a los votos de los jóvenes y se ha mostrado en desacuerdo con las normas islámicas estrictas. Muchos jóvenes iraníes esperaban que su presidencia estuviera acompañada de un relajamiento de las restricciones culturales.

Pero los radicales han actuado para impedir que las normas sociales de la República Islámica se relajen, advirtiendo de la "infiltración" de la cultura occidental. De hecho, el año pasado criticaron duramente a Rohani por decir que la Policía debería aplicar la ley y no el islam.

En 2014, el presidente dijo que "no se puede enviar a la gente al cielo con el látigo", un comentario que provocó la reacción del líder supremo.