ARUSHA 21 Nov. (EP/AP) -
El general canadiense Romeo Dallaire, que era comandante de las fueras de paz de la ONU durante el genocidio ruandés, testificó hoy por segundo día consecutivo y afirmó que la radio ruandesa también hizo un llamamiento para su propio asesinato durante la masacre de 100 días que se saldó con la muerte de medio millón de personas.
Dallaire testificó por videoconferencia desde Toronto antes de que el tribunal juzgue a los acusados de planear el genocidio en 1994. No se desplazó hasta Tanzania, donde se ubica la corte, porque, según explicó la Fiscalía, sufre de estrés postraumático.
Las matanzas fueron en gran parte incitadas por la emisora de radio televisión Libre des Milles Collines (RTLM), y según el militar canadiense "también e incitó a encontrarme y matarme".
El genocidio comenzó horas después del asesinato del presidente ruandés Juvenal Habyarimana, que murió al estrellarse misteriosamente su avión cuando regresaba a la capital, Kigali, después de haberse reunido con los rebeldes tutsis, el 4 de abril de 1994.
Milicias de la mayoría etnia hutu, conocidas como interahamwe, bloquearon rápidamente las carreteras alrededor de la capital y el 7 de abril comenzaron los asesinatos masivos de tutsis y hutus moderados. En 100 días murieron más de 500.000 personas.
Dallaire trató de reunir más tropas extranjeras para poder detener el genocidio. Aseguró que envió un telegrama a sus superiores tres meses antes de que el genocidio comenzara, pidiendo permiso para realizar incautaciones de armas.
El genocidio finalizó después de que los rebeldes tutsis, dirigidos por el ahora presidente Paul Kagame, derrocaran al gobierno extremista hutu que llevó a cabo las matanzas.
Hasta ahora, el Tribunal especial para Ruanda, que no impone la pena de muerte, ha sentenciado a 27 sospechosos y absuelto a cinco. Hay juicios en marcha contra otros 26.