Ruanda.- Un ministro ruandés considera "insultante" que Canadá le obligase a declarar su etnia para dejarle entrar

OTTAWA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro ruandés de Juventud, Deporte y Cultura, Joseph Habineza, ha calificado de "insultante" que las autoridades canadienses le obligasen el pasado mes de diciembre a declarar su origen étnico como condición para entrar en el país norteamericano, en el que pretendía asistir a una conferencia de Naciones Unidas, según informó hoy el diario 'La Presse Canadienne'.

En virtud de las normas establecidas por el Ministerio canadiense de Asuntos Exteriores, las autoridades de Ottawa pueden denegar el visado a cualquier ciudadano ruandés si no informa de su origen hutu o tutsi. Estas prohibiciones fueron destacadas ayer en primera plana por el principal diario ruandés, el 'New Times'.

Las relaciones entre Canadá y Ruanda están condicionadas por el recuerdo del genocidio de 1994, cuando fueron asesinadas alrededor de 800.000 personas, en su mayoría tutsis. Canadá es uno de los pocos países del mundo que exigen a los ruandeses que declaren su origen étnico, lo cual causa gran malestar en Kigali. Una portavoz del Ministerio canadiense de Inmigración ha explicado que Canadá pregunta el origen étnico para identificar a posibles implicados en el genocidio.

Habineza recordó que en su propio país es ilegal preguntar el origen étnico a los ciudadanos. "No creemos en el origen étnico, sobre todo porque es una pura invención", afirmó. "Creo que esto es sobre todo un insulto, es como si yo pidiera a los canadienses que me dijeran de dónde vienen sus abuelos antes de dejarles entrar en el país", añadió.

Habineza se negó a responder a la pregunta sobre su origen étnico en los trámites para obtener el visado. No obstante, afirmó, su condición de ministro fue suficiente para que las autoridades canadienses le dejaran entrar.

No todos tienen esta oportunidad. El presidente de una asociación de supervivientes del genocidio, Theodore Simburudali, intentó hace dos semanas entrar en Canadá para pronunciar un discurso en la Universidad Concordia, de Montreal, pero no pudo entrar porque se negó a indicar su origen étnico.