BUCAREST, 14 Nov. (Reuters/EP) -
Rumanía ha expulsado de su territorio a un individuo de origen serbio, nacionalista y prorruso, y le ha prohibido entrar a cualquier país miembro de la OTAN durante 15 años después de haber intentado obtener información clasificada de instalaciones militares, según han afirmado fuentes de la seguridad nacional este martes.
Se trata de Bratislav Zivkovic, un comandante del grupo paramilitar de los chetniks, quien fue a Crimea en 2014 y 2015 para apoyar la intervención rusa en la península ucraniana. Zivkovic ha indicado que en aquel entonces lo más lógico era ayudar a los rusos frente a los ucranianos.
Un portavoz del Servicio de Inteligencia de Rumanía (SRI) ha mencionado que han descubierto que Zivkovic tenía interés en obtener documentos clasificados con información relevante sobre la infraestructura militar nacional. La fuente ha apuntado que también tenía interés en los aliados militares de Rumanía, a fin de afectar a dichas alianzas.
Zivkovic fue capturado mientras tomaba fotografías de radares militares en el mar Negro e intentaba transmitir sus coordenadas a través de GPS, de acuerdo con Oviduo Marincea, miembro del SRI.
"Quiero recalcar que este ciudadano serbio no ha tenido éxito a la hora de recabar documentos o información clasificada", ha apuntado Marincea, quien también ha afirmado que este individuo ha puesto en riesgo la seguridad nacional de Rumanía.
Rusia es un aliado tradicional de Serbia. Las dos naciones comparten orígenes eslavos, el cristianismo ortodoxo y hablan idiomas similares. Serbia depende además de la energía rusa y el Gobierno de Belgrado, falto de liquidez, ha mirado al Kremlin para financiar su presupuesto.
Los chetniks serbios ganaron notoriedad en los años 90, cuando sus efectivos cometieron atrocidades contra los no serbios en Croacia, Bosnia y Kosovo, un territorio serbio de mayoría albanesa que autoproclamó su independencia en 2008, no reconocido por numerosos países, entre ellos España.
