Rumanía.- Tariceanu censura a su embajador en Roma por pedir en una misiva que Italia mantenga sus tropas en Afganistán

Actualizado: martes, 6 febrero 2007 17:20

BUCAREST, 6 Feb. (EP/AP) -

El primer ministro de Rumanía, Calin Popescu Tariceanu, censuró hoy a su embajador en Roma, Cristian Valentin Colteanu, firmar una misiva remitida al Ejecutivo italiano en la que se pide que Italia mantenga sus tropas en Afganistán, y pidió abrir una investigación sobre el caso.

La carta, también firmada por los embajadores de Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, Australia y Reino Unido, fue publicada en el diario italiano 'La Repubblica' e insta al Gobierno del primer ministro, Romano Prodi, a mantener las tropas italianas en Afganistán, apelando a la "unidad" y a la necesidad de "compartir las responsabilidad para mantener la seguridad en Afganistán", algo que el Ejecutivo italiano tacha de ataque público a la política exterior de Roma.

Tariceanu, quien el pasado viernes cesó a su ministro de Asuntos Exteriores, Mihai Razvan Ungureanu --obligado a dimitir por no informarle de la detención de dos rumanos en Irak durante varios meses por parte de las tropas de la coalición por fotografiar la base estadounidense en la que trabajaban--, aseguró que Colteanu no debería haber firmado la misiva y en este sentido, pidió una investigación.

"Como embajador acreditado, si tenía que enviar una declaración del Gobierno rumano, debió hacerlo por los canales diplomáticos (adecuados)", explicó Tariceanu. "Esto no tiene que ver con el hecho de mantener o no las tropas (italianas) en Afganistán, sino con la acción absolutamente anormal por parte de un embajador en un país extranjero".

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores rumano, cuyo titular temporal sigue siendo Ungureanu hasta que se nombre a un sustituto, respaldó ayer la postura del embajador en un comunicado, ya que, insistió, está en los intereses y prioridades de Rumanía reflejarse en el mensaje enviado por todos los jefes de Estado en la reciente cumbre de la OTAN en Riga.

Sin embargo, hoy Ungureanu reconoció que la iniciativa de la misiva era una medida "inusual", al tiempo que incidió en el hecho de no haber recibido ninguna petición para aclarar lo sucedido por parte del Ejecutivo italiano.

Tariceanu pidió el año pasado la retirada de las tropas rumanas de Irak, compuestas por unos 600 efectivos, aunque el presidente rumano, Traian Basescu, junto a Ungureanu, rechazaron la propuesta.