BALAD, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa estadounidense, Donald H. Rumsfeld, consideró hoy durante una visita sorpresa a una base al norte de Bagdad que el nuevo Gobierno iraquí aún no está preparado para decidir sobre cuestiones de seguridad que determinarían el ritmo de la reducción de las tropas norteamericanas este año.
Según Rumsfeld, los iraquíes están embarcados "en una amplia revisión" de sus requisitos de seguridad, así como en un esfuerzo de reconciliar a suníes y chiíes para ampliar el apoyo político al Gobierno. Preguntado sobre cuándo podría durar esto, se mostró reacio a hablar sobre "plazos".
Estados Unidos cuenta actualmente con unos 129.000 soldados en Irak y las autoridades estadounidenses han expresado su deseo de reducir el total hasta 100.000 para finales de año, con nuevos recortes en 2007, pero las declaraciones de Rumsfeld ponen en duda estos plazos.
Según dijo, no tiene previsto discutir sobre los planes para la reducción de las tropas estadounidenses durante su visita a Irak. "Lamento decir que hasta que (los iraquíes) realicen una amplia revisión de las circunstancias" y el mando militar estadounidense en Irak discuta con Bagdad el ritmo al que pueden asumir responsabilidades adicionales de seguridad, no será posible decidir sobre los niveles de tropas norteamericanas para el resto de 2006.
En su encuentro con los soldados norteamericanos, Rumsfeld les agradeció su servicio, aplaudió su compromiso con una guerra difícil como la de Irak y dijo que con los años mirarán atrás y se sentirán orgullos de haber tomado parte de los esfuerzos de construcción democrática en este país.
Asimismo, les dio una definición de "lo que significa la victoria". "En primer lugar, y lo más importante, significa ayudar al pueblo iraquí a luchar contra el enemigo", al que describió como "persistente y despiadado". "Estos enemigos no van a abandonar", destacó.
Por otra parte, dijo que no espera ningún cambio en el acuerdo legal en virtud del cual los soldados estadounidenses que luchan en Irak son inmunes ante la ley nacional. Según el secretario de Defensa, los iraquíes son libres de decir lo que quieran pero en lo que se refiere a las acusaciones contra los soldados estadounidenses, "se está tratando la cuestión como debe tratarse".
En este sentido, señaló que no hay una mayor preocupación por el comportamiento de las tropas americanas en Irak y dijo que no pretende plantear la cuestión hoy en sus reuniones con el alto mando militar estadounidense en Irak. "El 99% de los soldados estadounidenses y de la coalición están actuando de forma profesional y valiente", opinó. "Cuando aparecen acusaciones como estas evidentemente esto perjudica al 99,9% de los soldados más que a nadie", agregó.
Rumsfeld también destacó la importancia de la reconciliación política en Irak. Suníes y chiíes "tienen que comprometerse en un proceso de reconciliación", afirmó, precisando que se debe incluir a las milicias chiíes que participan en actos de intimidación y violencia en la zona de Bagdad.
"Estamos en un punto en el que la situación de la seguridad depende mucho del proceso de reconciliación" y del fortalecimiento de los ministerios, incluido el sistema de justicia, afirmó. "El éxito en estas áreas determinará el éxito desde el punto de vista de la seguridad. Tienen una gran tarea", añadió.