LONDRES, 23 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, admitió hoy en un discurso en Bristol que la Justicia no está a la altura de lo que esperan de ella los ciudadanos. Blair pretendió así responder a las críticas de quienes consideran que las sentencias son demasiado blandas, ya que las personas que han sido condenadas a cadena perpetua, como por ejemplo pederastas, pueden salir de la cárcel tras haber cumplido solamente cinco años en prisión.
"En la teoría, no existe ningún problema en decir que no debe existir ninguna contradicción entre los derechos de los sospechosos y los derechos de la mayoría, pero en la práctica este conflicto existe todos los días y no lo resolvemos", declaró. "Las consecuencias de ello no son abstractas, están ahí son reales y están en nuestras calles", prosiguió el primer ministro.
"He llegado a la conclusión de que parte del problema en esta área ha sido la ausencia de un debate correcto, considerado e intelectual sobre la naturaleza de la libertad en el mundo moderno. El crimen, la inmigración y la seguridad, son cuestiones que inevitablemente salen a los medios de comunicación y en titulares, pero necesitamos urgentemente un debate nacional de los principios de la libertad", dijo Blair.
El primer ministro llamó a alcanzar un consenso sobre como luchar en contra del crimen y de las actividades antisociales y proteger las libertades, aunque en su opinión la libertad más importante es la de las víctimas.
"Existe un mito que dice que hemos legislado 50 veces y que el problema todavía existe, y por lo tanto no necesitamos más leyes". "Estoy en completo desacuerdo porque estas leyes que hemos aprobado han supuesto grandes diferencias", argumentó.
También la presidenta del partido laborista, Hazel Blear, afirmó que hay mucha gente que siente que el sistema protege a los cirminales, por lo que considera que es importante que haya "un nuevo equilibrio" en el sistema de justicia criminal, e insistió que ello no se hará a expensas de no proteger a los inocentes.
