LONDRES 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Tony Blair, tuvo que enfrentarse hoy a un nuevo escándalo tras conocerse que propuso para formar parte de la Cámara de los lores a tres empresarios que concedieron importantes créditos al Partido Laborista que él mismo dirige.
En su rueda de prensa mensual, Blair admitió que conocía estos préstamos, pero insistió en que ese no fue el motivo de los nombramientos, y en que no ha roto ninguna regla. "No debe darse una cosa a cambio de otra, y no ha sido así", afirmó.
Blair considera que los tres empresarios cuentan con méritos para acceder a un puesto en la Cámara Alta, pero añadió, en todo caso, que quiere modificar el sistema de concesión de títulos para "apartarlos de la política" y también las leyes que regulan la financiación de partidos. Estas modificaciones no interferirían en la reforma pendiente de la Cámara de los Lores.
El escándalo tiene su origen en unas declaraciones del tesorero del Partido Laborista, Jack Dromey, que anunció anoche en una entrevista en televisión el lanzamiento de una investigación interna después de averiguar que el partido había recibido el año pasado préstamos por varios millones de libras sin que él mismo lo supiera.
Blair, sin embargo, respondió que "por supuesto" el tesorero del partido "debía haberlo sabido", aunque reconoció que la máxima autoridad en las finanzas del laborismo no es de Dromey, sino del secretario general, un cargo ocupado desde el pasado noviembre por el parlamentario Peter Watt.
Dromey está casado con la ministra de Asuntos Constitucionales, Harriet Harman, que esta misma mañana anunció que abandona todas sus responsabilidades relacionadas con la reforma de la Cámara de los Lores, para evitar posibles conflictos de interés.
La ley británica prevé que los partidos no pueden recibir donaciones anónimas de más 5.000 libras, pero no pone trabas a los préstamos.
Así, la Comisión parlamentaria de Administraciones Públicas ya ha pedido la comparecencia de los tres donantes y ha solicitado interrogar a un asesor de Blair y uno de los encargados de buscar financiación para el partido, Lord Levy.