LONDRES 18 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, defendió hoy durante su intervención parlamentaria en la Cámara de los Comunes sus planes de hacer obligatorios en el Reino Unido los carnés de identidad y explicó que estas medidas tienen el apoyo de todo su gobierno, respondiendo así a las acusaciones de los conservadores, que aseguran que el ministro de Economía, Gordon Brown, se opone a ello.
"El Gobierno en su totalidad está a favor de los carnés de identidad", afirmó. El líder del partido "tory", David Cameron, preguntó a Blair si merece la pena gastar 600 millones de libras esterlinas (alrededor de 900 millones de euros) al año en estos documentos cuando este dinero podría haberse gastado en el sistema de sanidad.
Según Blair, la puesta en marcha de esta documentación servirá para luchar contra el terrorismo, el fraude y el crimen organizado. El líder laborista recordó que el robo de identidad es un delito que se comete cada vez con más frecuencia y explicó que se podrá luchar con más fuerza contra ello con la utilización de tecnología biométrica y que parte de este gasto estará cubierto porque los pasaportes necesitarán también este tipo de tecnología.
Por su parte, el líder liberaldemócrata en funciones, Menzies Campbell, que cubre el puesto de Charles Kennedy, se refirió a la polémica en el Reino Unido provocada porque se ha permitido trabajar como profesores a personas involucradas en delitos de carácter sexual.
Cambell dijo que el sistema de informatización de la Policía está anticuado y pidió que se apliquen de manera precisa en el sistema de enseñanza las recomendaciones realizadas en el informe Michael Bichard, presentado tras los asesinatos de Soham, cuando dos niñas fueron asesinadas por el conserje de su escuela.
IRAK
Durante la ronda de preguntas parlamentarias, Blair tuvo que responder a las peticiones de que se le lleve ante los tribunales por su decisión de haber autorizado la guerra en Irak. Sir Michael Rose, responsable militar de Naciones Unidas en Bosnia, pidió que fuera procesado. "No se debería permitir a nadie que saliera airoso de ir a la guerra en base a algo que es falso", declaró.
El primer ministro británico se ha visto acusado en repetidas ocasiones de maquillar y exagerar la amenaza que suponía el régimen de Sadam Husein para justificar la acción militar. En 2004, un grupo de parlamentarios intentaron sin éxito que fuera procesado porque presuntamente engañó al Parlamento presentando las pruebas para justificar la intervención militar en ese país.
Respecto a estas peticiones, Blair siguió defendiendo en la Cámara de los Comunes su decisión y recordó que en las pasadas elecciones 10 millones de iraquíes han acudido a ejercer su derecho a las urnas.