R.Unido.- Blair emplaza a su partido a parar las luchas intestinas

Actualizado: sábado, 9 septiembre 2006 15:36

LONDRES, 9 Sep. (EP/AP) -

El primer ministro británico y líder del Partido Laborista, Tony Blair, instó a los responsables de su partido a detener los "espasmos" de amargas luchas intestinas. Blair afirmó que el laborismo podría perder las próximas elecciones generales si continúan produciéndose ataques personales y no se redefine a sí mismo y sus objetivos.

"No ganaremos si prosiguen los ataques personales de todos contra todos", afirmó el primer ministro británico en un discurso pronunciado ante un grupo de expertos en Londres. Blair también exhortó al partido a definir su postura en asuntos complejos tales como la seguridad en la guerra contra el terrorismo, la inmigración, el déficit de las pensiones o el calentamiento global.

Muchos miembros del Partido Laborista esperaban que el anuncio de Blair, quien el jueves prometió dimitir en el próximo año, calmarían las luchas internas que afectaron al partido durante la semana pasada.

Blair y el ministro de Economía, Gordon Brown, quien presumiblemente sucederá a éste como primer ministro, podrían haber pactado en secreto el traspaso de poder en el partido, pero los encendidos comentarios del ex ministro del Interior británico Charles Clarke han demostrado lo frágil que es la paz supuestamente alcanzada.

Clarke acusó a Brown de mantener una actitud "absolutamente estúpida" con respecto a la polémica sobre la fecha de la retirada de Tony Blair. También opinó que los ciudadanos han visto con malos ojos las imágenes de Brown saliendo el pasado miércoles de Downing Street con una amplia sonrisa en un momento en el que Blair estaba pasando por dificultades. Además, aseguró que fácilmente hubiera podido acabar con todas estas conspiraciones.

Charles Clarke aseguró que Brown ha apoyado un plan para forzar a Tony Blair a que abandonara su puesto como primer ministro. En este sentido, sugirió que podría estar detrás de la decisión de que 17 parlamentarios laboristas escribieran una carta a Blair pidiéndole que diera una fecha sobre su retirada.

Asimismo, ocho miembros de su Gobierno presentaron la dimisión. "Lo que tendría que haber hecho es distanciarse de ellos. Lo hubiera podido hacer en un abrir y cerrar de ojos. Esto ha sido una completa locura", declaró.