LONDRES 1 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, se negó en una entrevista que publica hoy el diario 'The Times' a poner fecha a su partida el frente del Gobierno. El líder laborista dijo que no utilizará la conferencia laborista que tendrá lugar este mes para anunciar la fecha de su retirada, tal y como le habían pedido algunos miembros de su propia formación política.
Blair indicó que no hay que estar "obsesionado sobre esta cuestión". "Es absurdo seguir especulando sobre el liderazgo", dijo. "He hecho lo que no ha hecho otro primer ministro antes, he dicho que no voy a seguir y he dicho que dejaría tiempo para mi sucesor", declaró.
El primer ministro pidió que se acaben las especulaciones y que se le deje "continuar el trabajo". Estas declaraciones provocaron el descontento por parte de algunos parlamentarios, como Andrew Smith, quien indicó que la incertidumbre sobre el liderazgo del partido es desestabilizante para el Gobierno.
Según Smith, Blair debe dejar claras sus intenciones "lo antes posible" para ayudar a que se reconstruya la confianza en el partido. "Hubiera pensado que está claro que la incertidumbre sobre dónde va nuestro liderazgo debilita y es mala para el país, mala para el Gobierno, mala para el partido laborista y en última instancia mala para el mismo Tony Blair".
AGENDA LABORISTA Smith indicó que muchos de sus compañeros de filas comparten su opinión. El parlamentario Wayne David dijo que se necesita un cambio en el liderazgo para que se pueda llevar a cabo la nueva agenda laborista. "Sería razonable si Tony Blair indicara al partido y al país qué tiene exactamente en su mente sobre el hecho de cómo va a tener lugar la transión", explicó.
Por su parte, el que fuera ministro del Interior, David Blunkett, dijo que si Blair pone una fecha, ello desestabilizaría su liderazgo. "Desde el primer minuto que se dice, tienes a todos los funcionarios en vilo, todo su poder se va y el Gobierno se atrofia", declaró.
Asimismo manifestó estar seguro de que Blair haya hablado con sus colegas para asegurarse de que habrá un "largo periodo" entre su retirada y las próximas elecciones generales.
El primer ministro británico regresó la pasada semana de sus vacaciones y se encontró con una intensa especulación sobre sus planes futuros como líder laborista. En septiembre de 2004 dijo que serviría una tercera legislatura y que no iba a presentarse ante de las próximas elecciones.