R.Unido.- Brown acordó con Blair en 1994 que éste sería líder laborista y eventual primer ministro y él le sucedería

Actualizado: viernes, 12 febrero 2010 14:08

((Esta noticia amplía y sustituye la anterior sobre el mismo tema))

LONDRES, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha reconocido por primera vez que en 1994 llegó a un acuerdo con Tony Blair para que éste se convirtiera primero en líder laborista, y como tal en eventual primer ministro, y que luego él le sucedería llegado el momento, aunque reconoció que ya entonces se sentía preparado para asumir las riendas de su partido.

En una entrevista concedida a la cadena ITV de la que se han revelado algunos extractos antes de su emisión el próximo domingo, Brown negó que el acuerdo se cerrara en el restaurante Granita, de Londres, como se había especulado hasta ahora, pero reconoció que hubo una conversación telefónica entre ambos nada más producirse la muerte del líder laborista, John Smith, en 1994.

"No hubo ningún acuerdo en Granita, ese ha sido uno de los grandes mitos y la gente ha escrito sobre él", señaló. "Yo ya había acordado con Tony antes de esa cena que él se presentaría a la jefatura (del partido) y yo seguiría como responsable de Hacienda (en la sombra), como la persona encargada de la política económica", indicó.

"Había un entendimiento de que en un momento dado Tony dimitiría y me apoyaría a mí llegado el caso y así es como lo dejamos", añadió. Cuando se produjo la muerte de Smith, Brown era el responsable de los temas económicos en el Partido Laborista y Blair el de los asuntos de interior.

Por aquel entonces, ambos eran estrechos aliados y Brown gozaba de un mayor estatus en el partido, lo que hacía presagiar que él pudiera ser el sucesor de Smith. Preguntado sobre si creía que él sería el líder laborista, Brown reconoció: "pensé que sería posible y la primera persona a la que llamé cuando supe que John había muerto fue a Tony".

Según relató, fue él quien llamó a Blair para informarle de la muerte de Smith y le dijo: "tenemos que arreglar esto". Fue entonces cuando ambos llegaron al citado acuerdo. En todo caso, el ahora primer ministro admitió que se veía capacitado para asumir la jefatura del partido. "Yo creía que podía hacer el trabajo, creía que tenía la experiencia y había reunido la experiencia para hacerlo", afirmó.

Preguntado sobre si en ocasiones mira hacia atrás y piensa que pudo ser él el líder laborista en 1994, Brown subrayó que "no se puede mirar atrás". "Si se mira atrás y si se construye el presente sólo pensando en el pasado, no se puede abordar el futuro", añadió.

Por otra parte, Brown reconoció que hubo "peleas" entre él, cuando era ministro de Hacienda, y Blair, cuando éste era ya primer ministro, durante los diez años que estuvieron juntos en el Gobierno. No obstante, restó importancia a este hecho, defendiendo que la relación entre las personas que asumen dichos cargos es "increíblemente difícil, incluso cuando son amigos".

Es complicado, añadió, "porque se está sometido a mucha presión, se tienen que tomar decisiones todos los días y a veces no se está de acuerdo con ellas". "No niego que hubo peleas por distintas cuestiones (...) pero es mejor ser franco y honesto y decir donde están los puntos de desacuerdo sobre ciertas cosas pero al mismo tiempo conseguimos, creo en el interés nacional, que las cosas funcionaran", aclaró.