LONDRES 10 Ene. (EP/AP) -
Un Tribunal londinense juzgará a dos ciudadanos británicos sospechosos de filtrar una memoria gubernamental en la que se recogen las intenciones del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de bombardear las redacciones del canal de televisión panárabe por satélite 'Al Yazira'. El juez encargado del caso, Timothy Workman, adelantó que la primera vista del proceso tendrá lugar el próximo día 24 de enero en la Tribunal Central de lo Criminal, en Londres.
David Keogh, funcionario de 49 años de edad, y Leo O'Connor, legislador e investigador de 42, fueron acusados el pasado mes de noviembre de violar el Acta de Secretos Oficiales, aunque permanecieron en libertad bajo fianza desde entonces. Los abogados de la acusación explicaron que Keogh se hizo con el informe confidencial y se lo pasó a O'Connors entre el 16 de abril y el 28 de mayo de 2004.
Los detalles del presunto documento fueron publicados hoy por el diario británico 'The Daily Mirror', cuyos redactores aseguraron que la memoria revelaba detalles de una conversación mantenida por el primer ministro de Reino Unidos, Tony Blair, y Bush el 16 de abril de 2004 en la Casa Blanca.
Según el tabloide británico, Blair discutió en este encuentro la propuesta del presidente estadounidense de bombardear la sede de la 'Al Yazira' en la capital qatarí, Doha. No obstante, el diario reconoció que sus fuentes no se pusieron de acuerdo a la hora de señalar si la propuesta de Bush era seria o no.
Por su parte, Blair aseguró que desconocía cualquier propuesta de Estados Unidos de actuar contra la televisión qatarí, mientras que el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, tachó de "estrafalarias e inconcebibles" las acusaciones vertidas por el periódico londinense.
Keogh, antiguo funcionario del gabinete de Comunicación de la Oficina del Consejo de Ministros, fue acusado de acuerdo con lo recogido en la sección tercera del Acta de Secretos Oficiales por "revelar de forma dañina un documento sobre relaciones internacionales" sin la autorización legal para hacerlo.
O'Connor, que trabajó para el abogado del Partido Laborista Tony Clarke, se enfrenta a cargos por recibir el documento en cuestión, aunque, según anunció la última vez que compareció ante los tribunales, se declarará inocente. Keogh no hizo ningún comentario a este respecto ni confirmó si hará lo propio o, por el contrario, reconocerá su culpabilidad.