MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
El embajador británico en Madrid, Stephen Wright, se convirtió hoy en el primer ciudadano de su país en recibir en España el nuevo pasaporte biométrico que el Gobierno británico ha introducido con el fin de evitar las falsificaciones y en el marco de la lucha internacional contra el terrorismo.
Wright, que calificó de "histórico" este día, subrayó que "los pasaportes británicos seguirán figurando entre los más seguros del mundo". "La introducción de los pasaportes biométricos tiene como objetivo proteger a los viajeros británicos y al Reino Unido contra amenazas serias y cada vez más sofisticadas, incluido el terroriso internacional, el crimen organizado y la suplantación de identidades".
Reino Unido está llevando a cabo la introducción de este nuevo pasaporte desde el pasado mes de febrero y espera concluir el proceso en todos sus consulados para julio de 2006. El nuevo documento de identificación, además de una foto, incluye un 'microchip' en el que se recogen los datos biográficos de su propietario así como datos biométricos de su cara con el fin de que si la fotografía se modifica se pueda detectar. Estos datos biométricos, como la distancia entre los ojos, se toman de la foto que acompaña al pasaporte.
El pasaporte tendrá un coste de 142 euros para los adultos y de 92 para los niños. En total, en España residen entre 700.000 y un millón de británicos, a los que se suman los miles que cada año viajan a España por turismo o trabajo. El consulado en Madrid realiza al año alrededor de 20.000 pasaportes a ciudadanos británicos por renovación, pérdida o sustracción.