VIENA, 21 Mar. (EP/AP) -
Reino Unido convocará nuevos diálogos con Irán acerca de su polémico programa nuclear, de acuerdo con una carta a la que tuvo acceso la agencia Associated Press.
Sin embargo, Londres presionará en busca de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las cuales serían aplicadas por medios militares, en caso de que no haya progresos en las conversaciones.
La propuesta apuntaría a Rusia y China, que se han opuesto firmemente a que el Consejo de Seguridad aplique medidas estrictas, incluidas posibles sanciones, para obligar a que Irán renuncie a algunos aspectos de su agenda nuclear.
Moscú y Pekín han pedido nuevas negociaciones con Irán tras su negativa a detener el enriquecimiento de uranio, un proceso que puede conducir a la fabricación de armas nucleares. También han dicho que el organismo de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica, más que el Consejo de Seguridad, debe tomar el protagonismo para convencer a Irán que coopere plenamente.
Los británicos, junto con los franceses y los estadounidenses, esperaban que Rusia y China, los otros dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad accedieran a medidas más severas del grupo contra Irán en caso necesario, a cambio de la disposición de Occidente por sostener nuevas negociaciones.
La carta, fechada el 16 de marzo y catalogada de "confidencial", muestra el sello de la oficina británica de Relaciones Exteriores. El remitente es John Sawers, un prominente negociador británico.
La misiva va dirigida al subsecretario norteamericano de Estado, Nicholas Burns; al director de políticas de la oficina alemana del exterior, Michael Schaefer, y al director político de la cancillería francesa, Stanislas de Laboulaye.
Algunos diplomáticos dijeron que Sawers buscaba discutir el plan el lunes, durante un encuentro con los cuatro funcionarios occidentales mencionados, junto con el vicecanciller ruso Sergei Kislyak y el director general del departamento de control de armas de la cancillería china, Zhang Yan.
La reunión tenía el objetivo de discutir la estrategia general sobre Irán, ante los indicios de una división en el Consejo de Seguridad.
"No vamos a llevar a que los rusos y los chinos acepten sanciones significativas en los próximos meses. Ciertamente no lo lograremos sin más esfuerzos para que los iraníes negocien", señaló la carta.
"Los iraníes necesitan saber que es probable la aplicación de medidas más serias", añade la misiva. Entre esas medidas figuraría el someter a Irán a resoluciones vinculantes del Consejo de Seguridad, incluidas sanciones, que pueden ser aplicadas por medios militares. "Si los rusos y chinos aceptan tomar medidas duras en caso de que Irán mantenga su intransigencia en los próximos meses, "querríamos preparar un paquete que presentaríamos a los iraníes como propuesta nueva", dijo un diplomático, citando el documento británico.
Pero cualquier negociación con la participación de Estados Unidos sin duda tendría que concentrarse en garantías económicas y de seguridad para convencer a Teherán que Washington no está contemplando imponer un cambio de régimen. Los críticos de la política estadounidense dicen desde hace años que Teherán difícilmente cederá en materia nuclear sin esa garantía directa.