LONDRES, 28 Sep. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El viceprimer ministro británico, John Prescott, anunció hoy que ésta sería su última comparecencia en el congreso del Partido Laborista como 'número dos' de la formación y pidió perdón por el "daño causado" a su partido a causa de ciertos escándalos políticos. Con ello, Prescott sigue los pasos del primer ministro, Tony Blair, quien anunció también que este sería su último congreso.
"Esta será mi última conferencia como 'número dos' del partido, gracias por elegirme y por su apoyo en los pasados 12 años", dijo Prescott a los delegados reunidos en Manchester. Prescott recordó que "se han visto partidos ganadores que se han dividido cuando se ha tenido que elegir un nuevo líder" y advirtió de que "ésta debe ser una transición ordenada y unida".
"La desunión destruye y este partido no permitirá que esto le pase a los laboristas", explicó, a la vez que indicó que no hay que olvidar nunca que "Tony Blair ha conseguido tres legislaturas seguidas y prosperidad económica y justicia social en tan sólo una década".
Prescott enumeró los logros de su Gobierno y afirmó que el laborista es un partido de cambios y que sus políticas han supuesto un cambio verdadero en la vida de los ciudadanos. Lo importante, para Prescott, es que se apliquen los valores tradicionales en un mundo moderno.
Asimismo, Prescott calificó de fundamental que haya nuevas políticas para el mundo actual, como la lucha para el cambio climático, y recordó que Gran Bretaña ha influido de forma destacada en las negociaciones internacionales sobre este asunto y que se están aplicando políticas prácticas que son un ejemplo para los demás países. Al respecto puso como ejemplo el impuesto contra la contaminación que se paga para circular en el centro de Londres.
Prescott dijo que hay que luchar a nivel internacional para mejorar la vida diaria de miles de personas. En este sentido, denunció el tráfico de personas y la situación de pobreza que se vive en Africa. Por ello, dijo que el suyo es un país que reconoce que la solidaridad no se acaba en sus fronteras y destacó que Tony Blair haya creado una comisión para mejorar las vidas en los países de ese continente.
PERDÓN
El 'número dos' del Gobierno pidió perdón por el daño causado a su partido, lo que emocionó a algunos, como a la esposa del primer ministro, Cherie Blair, quien lloró al oír esta disculpa. "Tony (Blair) empezó su discurso dando gracias y yo lo empiezo dicendo lo siento, por el daño que he causado a mi partido", explicó.
El viceprimer ministro se vio envuelto en una gran polémica e incluso la policía investigó si violó las leyes en contra de la corrupción después de que la prensa publicara que se reunio siete veces con el multimillonario estadounidense Phil Anschutz, que pretende comprar el único "supercasino" que se va a construir en el Reino Unido.
La investigación se inició después de haber recibido una queja, presuntamente del parlamentario liberaldemócrata Norman Baker, en la que se indicaba que Prescott no declaró que había estado en el rancho del multimillonario. Por su parte, Prescott indicó que hizo nada inadecuado y dijo que no ha hablado con Anschutz sobre el supercasino.
Varios parlamentarios británicos pidieron también a John Prescott que presentara su dimisión después de que la prensa británica publicase unas fotografías del viceprimer ministro jugando a croquet, una afición que se asocia con las clases altas, cuando se aseguraba que debía estar trabajando ya que Blair se encontraba fuera el país. Además salieron en la prensa unas comprometidas fotos e informaciones en las que se hablaba sobre la relación extramatrimonial que mantuvo con su secretaria, Tracey Temple, de 43 años de edad.
