LONDRES 14 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
La Justicia británica negó a tres ciudadanos del Reino Unido y a un canadiense, que aseguran que fueron torturados mientras permanecieron encarcelados en una cárcel de Arabia Saudí, el derecho a emprender acciones legales contra las autoridades de dicho país.
Las autoridades saudíes les acusan de haber formado parte de un grupo que colocó bombas en el país hace seis años. Riad argumenta que sus oficiales están protegidos por la inmunidad del Estado y defiende que ésta se extiende a los individuos y que tiene que ser protegida. El Gobierno británico se mostró se acuerdo con este argumento.
Estos cuatro hombres recibieron el apoyo de Amnistía Internacional y las organizaciones The Redress Trust, Interights y Justice. Una sentencia anterior del año 2004 había dado la razón a Sandy Mitchell, Les Walker, Ron Jones y al canadiense Bill Sampson, una victoria que según su abogado fue "histórica" porque supuso acabar con la permisividad de que haya torturas en el extranjero.
Pero Arabia Saudí presentó una apelación ante la Cámara de los Lores, la máxima instancia judicial en el Reino Unido, asegurando que sus oficiales están protegidos bajo la ley de Inmunidad del Estado de 1978. Los abogados de los cuatro hombres indicaron que este argumento es incompatible con las leyes internacionales y con la Ley Europea de Derechos Humanos.
Sandy Mitchell, Les Walker, Ron Jones y Bill Sampson, aseguran que fueron torturados y forzados a confesarse responsables de la colocación de estas bombas en Arabia Saudí, cargo por el que pasaron dos años y medio en prisión antes de ser puestos e libertad en agosto de 2003.
Jones, resultó herido en uno de las explosiones ocurridas en Riad en 2002 y asegura que se le sacó de la cama en la que estaba en el hospital, fue llevado a la cárcel y torturado hasta que obtuvieron una confesión sobre los atentados. El trato recibido incluyó golpes en las manos y en los pies, ser colgado de sus brazos, privación de sueño y ser forzado a tomar drogas.