LONDRES 12 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El Gobierno británico confía en poder vencer una posible rebelión contra los planes del Ejecutivo de reemplazar el sistema 'Trident' de disuasión nuclear después de que una encuesta de la cadena BBC realizada a 101 parlamentarios indicara que 64 se oponen a esta renovación.
Los parlamentarios votarán el miércoles sobre los planes de reemplazar el sistema 'Trident', que va a tener una inversión de 20.000 millones de libras esterlinas (alrededor de 30.000 millones de euros). El ministro de Defensa, Des Browne, dijo que tiene "confianza" en que los parlamentarios puedan finalmente apoyar al Gobierno.
El parlamentario Jim Devine, que es secretario privado de la secretaria de Estado, Rosie Winterton, anunció su intención de dimitir como comsecuencia de los planes del Gobierno. Por su parte, el Partido Nacionalista Escocés está pidiendo al Ejecutivo que el nuevo sistema no esté basado en Escocia.
El primer ministro británico, Tony Blair, ha indicado ya que este nuevo sistema será construido en Reino Unido. "La opinion del Gobierno es que aunque la Guerra Fría ha finalizado no podemos estar seguros de que no habrá una amenaza nuclear en el futuro", dijo el primer ministro.
Desde el Gobierno, se recuerdan las actividades de Corea del Norte y Irán y el hecho de que podría haber una conexión futura entre estos países y grupos terroristas. "No sería sabio y sería peligroso para Reino Unido y para los otros poderes nucleares que Reino Unido abandonara su programa de disuasión nuclear independiente", declaró Blair.
Los conservadores han asegurado que su partido está de acuerdo con la decisión de Blair. "Es un asunto de impotancia vital para nuestra seguridad", aseguró David Cameron. El líder liberaldemócrata, Menzies Campbell, indicó que éste no es el momento de tomar una decisión.
El ministro de Economía, Gordon Brown, que es visto como el posible sucesor al puesto de primer ministro, también está a favor de mantener y renovar el sistema disuasorio nuclear de Reino Unido. El sistema de misiles 'Trident' necesita ser reemplazado en el año 2024.
La cuestión sobre el sistema independiente de disuasión nuclear británico siempre ha sido polémica, especialmente en el partido laborista, que se opuso a la decisión de Margaret Thatcher de realizar un pedido para el 'Trident' en 1980.
Brown cree que Reino Unido tiene "el objetivo nacional" de proteger su seguridad. El ministro dijo que es importante "ser fuerte en la defensa en la lucha contra el terrorismo, mantenerse en la OTAN, apoyar nuestras fuerzas armadas en el interior y fuera del país y mantener nuestro sistema disuasorio nuclear".
"En un mundo inseguro debemos y tendremos siempre la fuerza necesaria para tomar todas las decisiones necesarias a largo plazo que nos ofrezcan estabilidad e independencia", explicó el responsable de Economía.
Los obispos católicos de Inglaterra y Gales han pedido al Gobierno de Reino Unido que no reemplace el sistema de disuasión nuclear Trident. El obispo de Portsmouth, Christopher Hollis, dijo que si el Reino Unido desarrolla un nuevo sistema, estará en peligro el desarme nuclear a nivel internacional.
El obispo Hollis indicó que las armas nucleares nunca pueden ser utilizadas porque son "tan destructivas" que matan no sólo a combatientes sino que lo hacen de forma indiscriminada. "Ello significa matar a mucha gente inocente y esto es algo que nunca puede estar bien".