LONDRES 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de las pruebas de ADN realizadas sobre la sangre del chófer de la princesa Diana parecen confirmar que se encontraba en estado ebrio la noche del accidente, que costó la vida a Diana de Gales, su novio y al chófer, según los datos de un estudio realizado por la cadena británica BBC.
Los análisis confirmaron que las muestras de sangre originales eran del chofer Henri Paul y que éste había consumido alcohol superando el límite legal permitido en Francia, según el informe que la BBC ha recogido en un documental que emitirá la noche de hoy.
Rumores y teorías de conspiración continúan circulando en torno a la muerte de la princesa de Gales, a pesar de que el juez dictaminara en 1999 que el choque fue un accidente. Sin embargo, una investigación posterior concluyó que Paul había bebido y conducía a una velocidad excesiva.
Los defensores de las teorías de conspiración afirman que las muestras de sangre de Paul fueron cambiadas por las de una persona borracha, y aseguran que el chofer no había bebido esa noche.
La nueva prueba sale a la luz días antes de la publicación del informe sobre la muerte de la Princesa de Gales en 1997 elaborado por Lord Stevens, cuyas conclusiones se espera ratifiquen la versión del accidente.