LONDRES 8 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
La prensa británica cuestionó hoy la actuación de la Policía y se preguntó por que no detuvo antes al clérigo radical Abu Hamza al Masri, teniendo en cuenta que las fuerzas de seguridad conocían ya en 1999 las actividades ilegales del clérigo que ayer fue condenado a siete años de cárcel por incitar al asesinato y al odio racial.
Scotland Yard se defendió hoy asegurando que la Policía antiterrorista había enviado "en varias ocasiones" pruebas a la Fiscalía para su detención, algo que no ocurrió hasta el año 2004. La Policía británica desmintió asimismo que Abu Hamza hubiera tenido como discípulos a tres de los implicados en los atentados de Londres en el mes de julio. La policía interrogó a Abu Hamza en 1999 sobre su presunta implicación en actos de terrorismo en Yemen, pero no fueron presentados cargos.
No obstante, la responsable de la sección antiterrorista de la Fiscalía , Sue Hemming, defendió su actuación indicando que en dos de los casos que presentó la Policía "claramente había insuficientes pruebas para que pudiera ser perseguido".
Su arresto tuvo lugar en el año 2004 a petición de las autoridades estadounidenses que reclamaron su extradición. Las autoridades de Washington le acusan de establecer un campo de entrenamiento terrorista en el estado de Oregon, de participar en un secuestro en Yemen y de financiar el entrenamiento de terroristas en Afganistan.
El que fuera miembro de la sección antiterrorista de la Policía, Charles Shoebridge, indicó que se decidió no emprender ninguna acción contra Abu Hamza porque las autoridades temían que la comunidad musulmana pensara que su decisión era una ofensa contra el mundo árabe.
"Cuanto más se mira uno llega cada vez más a la conclusión de que si no se le detuvo antes a Abu Hamza no fue por falta de pruebas o por razones legales sino por motivos políticos", dijo Charles Shoebridge.
El tribunal londinense de Old Bailey declaró a Abu Hamza culpable de 11 de los 15 cargos de los que se le acusaba. Tras su arresto se encontraron más de 3.000 cintas de vídeo y 600 de audio de sus sermones, así como un manual, la enciclopedia de la "Afghani Yihad" en la que se identificaban la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad y el Big Ben como posibles objetivos terroristas.
Durante un registro en la mezquita londinense de Finsbury Park, donde el clérigo daba sus sermones, la Policía pudo encontrar además pasaportes falsos, cuchillos y distintas armas.
Abu Hamza, que se declaró inocente de todos los cargos, indicó durante el juicio que sólo orientaba a los musulmanes sobre las formas en las que debían actuar.