LONDRES 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior británico, John Reid, afirmó hoy que la Policía está convencida de que ya están detenidos los "principales actores" del complot terrorista contra aviones comerciales desmantelado esta noche en el país, pero añadió que las autoridades no quieren pecar de "autocomplacientes" y por eso el Centro de Análisis Terrorista ha elevado de "severo" a "crítico" el nivel de alerta.
"El nivel de alerta se ha elevado como una medida de precaución, principalmente. Además de esta operación concreta, se está manteniendo un alto nivel de vigilancia. Espero que la gente no entre en pánico por esto, sino más bien que se sienta más segura", agregó.
Reid compareció en rueda de prensa con su homólogo de Transportes, Douglas Alexander, y con el 'número dos' de Scotland Yard, Paul Stephenson. Ninguno quiso comentar los detalles de la operación, que Reid calificó de "compleja" y "aún en curso", para no perjudicar ni el desarrollo de la intervención ni los procedimientos penales que se derivarán de ella.
Todos ellos insistieron en que con esta operación no ha terminado la amenaza, sino que todo el dispositivo sigue en marcha. "Estamos satisfechos con lo que ha sido la primera parte de una operación sofisticada", dijo Stephenson.
"MAGNITUD SIN PRECEDENTES"
El ministro explicó que la operación fue fruto de la cooperación entre la Policía Metropolitana y los servicios de seguridad interior, MI5, y que si el plan terrorista desmantelado se hubiera llevado a cabo habría supuesto "una pérdida de vidas de una magnitud sin precedentes".
Stephenson precisó que la operación concreta contó con la cooperación de otras agencias extranjeras. Las autoridades no han desvelado cuándo pensaban que iba a producirse el atentado y el responsable policial sólo dijo que consideraron que "era absolutamente necesario emprender esta acción anoche". También Reid defendió el momento elegido, alegando que una acción demasiado prematura habría impedido detener a todos los sospechosos.
Las autoridades británicas no han dado ninguna pista sobre la identidad, nacionalidad u origen de los sospechosos. Reid afirmó que se está en contacto con líderes de las comunidades locales donde fueron arrestadas pero intentó alejar cualquier vinculación religiosa o étnica.
"Todos los ciudadanos de este país, de todo origen étnico o religioso tienen una amenaza común, que son los terroristas. Ellos no van a hacer una diferencia con los religiosos, ni con las mujeres ni los niños, ni entre combatientes y civiles; van a matar a todo el que se interponga en su camino", manifestó Reid, que destacó por ello que todo el país debe estar unido en este desafío.
La operación, explicaron por último, se llevó a cabo con pleno conocimiento de Reid y Douglas, pero también del primer ministro Tony Blair y el viceprimer ministro John Prescott. Los ministros de Interior y Transporte informaron a sus homólogos de Estados Unidos y también a la oposición que, según Reid, brindó todo su apoyo.
El ministro de Transportes, Douglas Alexander, que esta mañana impuso nuevas y reforzadas medidas de seguridad en los aeropuertos, las justificó diciendo que "la seriedad de la amenaza no deja otra opción" y agregó que, pese a todas ellas, pretende dar una señal de que la actividad no se paraliza. Según dijo, él mismo ha estado en contacto con actores clave del sector.