R.Unido/Rusia.- El testigo al que pretenden interrogar hoy investigadores británicos se somete a chequeos radioactivos

Actualizado: martes, 5 diciembre 2006 12:39

MOSCÚ, 5 Dic. (EP/AP) -

Un testigo que se considera fundamental para el esclarecimiento de la muerte del ex espía ruso, Alexander Litvinenko, está siendo sometido a reconocimientos médicos, por lo que puede demostrar incapacidad para hablar con los investigadores británicos que se encuentran en Rusia para estudiar el caso, según informó hoy el periódico ruso 'Kommersant'.

Dicho testigo, de nombre Andrei Lugovoi, es un ex agente ruso que se reunió con Litvinenko el 1 de noviembre, día en el que se sospecha que fue envenenado. Lugovoi ya fue sometido a chequeos médicos para detectar radiación la semana pasada en Moscú, y declaró el viernes que no se habían encontrado restos de polonio 210, la sustancia radioactiva que acabó con la vida de Litvinenko el pasado 23 de noviembre. Sin embargo, 'Kommersant' informó hoy, según declaraciones del también ex agente y actualmente abogado y empresario, Andrei Romashov, que tanto el propio Lugovoi como su mujer y sus tres hijos han sido hospitalizados para reconocimientos ulteriores. La familia al completo se encontraba en Londres el 1 de noviembre para ver el partido de fútbol que enfrentaba al equipo del CSKA de Moscú y al Arsenal.

Romashov declaró, tal y como recoge 'Kommersant', que desconocía si Lugovoi estará en condiciones para responder a las preguntas de los investigadores británicos que se han desplazado a Moscú para esclarecer la muerte de Litvinenko.

Por otra parte, los abogados del ex jefe del servicio de seguridad ruso, Mijail Trepashkin, apelaron ayer a los investigadores británicos para que se reúnan durante su estancia en Rusia con su cliente lo antes posible, ya que consideran que supone una pieza clave para conocer las causas del envenenamiento y sostienen que su vida está en peligro.

Alexander Litvinenko, de 43 años de edad, acusó en el lecho de muerte al presidente ruso, Vladimir Putin, de encontrarse detrás del complot que provocó su envenenamiento, y que a su vez está generando recelos entre los Ejecutivos ruso y británico.