LONDRES 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Tony Blair, intentará fijar la fecha de su salida de la jefatura del Gobierno con el ministro de Economía y Hacienda, Gordon Brown --quien previsiblemente será su sucesor--, antes del próximo congreso del partido laborista. El objetivo de Blair es que su marcha del cargo no sea el tema protagonista del congreso, que se celebrará del 24 al 28 de septiembre en Manchester.
El líder de los laboristas dudaba sobre cuándo sería la fecha idónea para fijar el momento de su marcha. En su entorno se estima que si la fecha de su salida se estableciese durante el congreso o simplemente si anunciase que ésa sería su última conferencia como líder del partido, su autoridad se diluiría.
Así pues, parece que, para terminar con la especulación antes del congreso, lo mejor es empezarlo con el asunto resuelto y evitar que el público vea la semana del congreso como una lucha por el poder entre varios frentes.
Los laboristas ven su congreso otoñal como el siguiente obstáculo para un relevo del poder sin sobresaltos. Su objetivo es que los dos hombres fuertes del partido pasen la semana del congreso sin dañarse el uno al otro, según publica 'The Guardian'.
REPROCHES INTERNOS
El tema de la sucesión volvió ayer a la actualidad tras una serie de entrevistas a Charles Clarke en varios medios de comunicación en las que el ex ministro de Interior advirtió de que Blair debería quedarse hasta finales 2008, pero sólo si recupera "el sentido de dirección, de mando y de la determinación".
Por ello, afirmó que Blair debería anunciar su marcha en esa fecha "si es capaz de hacerlo, ya que le han dañado los recientes acontecimientos". Un portavoz del primer ministro apuntó que "Charles Clarke no ocultó su decepción el día que dejó el gabinete y por lo tanto no es sorprendente que exprese la decepción a su manera".
Las críticas en los medios de comunicación del ex ministro de Interior llegan a las siete semanas de dejar su cartera. El descubrimiento en mayo de que fueron excarcelados 1.023 prisioneros extranjeros sin que se les considerar para la deportación, le costó el cargo.
RESPALDO A BLAIR
La ministra de Asuntos Exteriores, Margarita Beckett, se reunirá hoy con Tony Blair y Gordon Brown para asegurar una transición de poder tranquila que favorezca al Partido Laborista.
En una entrevista a 'The Times', Beckett discrepó de la evaluación de Charles Clarke, en la aseguraba que Blair había perdido su sentido de la determinación y dirección, y apuntaló que los comentarios del anterior ministro del Interior, pueden deberse a "su consternación por la pérdida de un trabajo que estaba desesperado por mantener".
No obstante, aceptó que hay miembros del partido "que están en desacuerdo en varios puntos concretos", pero la ministra defendió que Blair es "quien tiene una visión absoluta de cuándo debería retirarse".