R.Unido-El Tribunal de Estrasburgo niega a una británica la posibilidad de usar embriones congelados para tener hijos

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 7 marzo 2006 19:45

LONDRES 7 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos negó hoy a Natallie Evans, una mujer británica, la posibilidad de recurrir embriones congelados en un tratamiento de fertilidad al que se sometió hace años para tener hijos, dando así la razón a su ex pareja.

Evans comenzó en 2001 un tratamiento de fertilidad con quien era su pareja, Howard Johnston, antes de someterse a un tratamiento de quimioterapia, pero desde que se rompió su relación el hombre se niega a que estos embriones sean utilizados. A causa del tratamiento de quimioterapia, la mujer ha quedado estéril.

"Voy a hacer todo lo posible para tener un hijo propio", dijo Evans. "Quizá Howard (dijo refiriendose a su ex novio) piense que es demasiado tarde para cambiar de opinión, pero no lo es". Sin embargo, su ex novio valoró positivamente el fallo: "Parece que lo que ha reinado ha sido el sentido común", afirmó.

Los abogados de la mujer habían pedido a los jueces de Estrasburgo que consideraran si la ley británica, que impide a la mujer la utilización de esos embriones, supone la violación de los derechos humanos de Evans, ya que es su última oportunidad para poder tener hijos. Según la ley británica, a finales de octubre de este año los embriones sean destruidos.

"Esta corte, como la corte nacional (la británica) comprende la petición de la demandante porque si no se cambia la ley se le negaría para siempre la habilidad de dar a luz a su propio hijo", afirmaron los jueces. No obstante añadieron que el derecho de la mujer a formar una familia, que se encuentra en el artículo ocho de la Convención Europea de Derechos Humanos no debe entrar en confilcto con el derecho de Johnston de ofrecer su consentimiento para la utilización de los embriones.

Las actuales leyes británicas requieren que el hombre y la mujer den su consentimiento a la hora de utilizar embriones. Un portavoz del ministerio de Sanidad británico se mostró a favor de la sentencia de la corte Europea.

Por su parte, Josephine Quintavalle, del grupo pro vida 'Comment on Reproductive Ethics' dijo que la sentencia "era inevitable, pero triste" porque considera que Johnston "se convirtió en padre" cuando fueron creados los embriones. Asimismo, declaró que este hombre debería tener compasión ante las circunstancias en las que se encuentra su ex novia.

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