Rusia admite que "en ciertas circunstancias" es necesario imponer sanciones

Actualizado: miércoles, 10 febrero 2010 17:19


MOSCÚ, 10 Feb. (Reuters/EP) -

Rusia admitió este miércoles que la situación relativa al programa nuclear iraní es "sumamente preocupante" y que "en ciertas circunstancias es imposible arreglárselas" sin sanciones, si bien insistió en que Moscú aboga por que el contencioso se resuelva por la vía diplomática.

"Es decepcionante y lamentable que Irán no haya aprovechado las numerosas propuestas flexibles y creativas que hemos presentado junto a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Estados Unidos y Francia", declaró el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Riabkov, al periódico 'Kommersant'.

Estos tres países y la AIEA han propuesto a Teherán un acuerdo según el cual enviaría su uranio de bajo enriquecimiento a Rusia para que este país lo refine a un mayor nivel y luego a Francia para que lo transforme en combustible para su reactor nuclear de Teherán, que produce isótopos médicos.

De esta manera, disminuirían las sospechas de los países occidentales respecto a la naturaleza militar del programa nuclear iraní, ya que con este acuerdo se reducirían considerablemente las reservas de uranio enriquecido que tiene Irán. Sin embargo, la República Islámica comenzó ayer a enriquecer uranio al 20 por ciento.

Riabkov subrayó que Rusia sigue defendiendo que la disputa se solucione por la vía diplomática, pero añadió: "Aunque no creemos en la eficacia de las sanciones, entendemos que en ciertas circunstancias es imposible arreglárselas sin ellas".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que Washington y sus aliados van a empezar a preparar unas sanciones "importantes" contra la República Islámica por su decisión de enriquecer uranio a un mayor nivel, un procedimiento que puede tener fines tanto civiles como militares.

También elogió las últimas declaraciones que han hecho las autoridades rusas sobre este tema. El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores advirtió ayer de que la decisión de Irán de enriquecer uranio hasta un 20 por ciento contradice las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y pone en duda la sinceridad de Teherán en las conversaciones sobre su programa nuclear.