MOSCÚ, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento ruso (Duma) está contemplando una proposición de ley que elimine la moratoria y restaure la pena de muerte en el país, según informaron los medios locales. "Siempre he estado de acuerdo. Los estadounidenses tienen la pena de muerte y no se preocupan por las opiniones de Europa", apuntó la vicepresidenta de la Duma, Liubov Sliska.
Rusia, que aprobó la moratoria la pena de muerte en 1999, es el único país del Consejo de Europa que no ratificó la convención que prohibe la pena. A pesar de que el Consejo recomienda a Moscú en los informes anuales abolir la pena de muerte, los parlamentarios rusos demoran continuamente la eliminación de la pena de muerte definitivamente del Código Penal. Por el contrario, cada vez más miembros de la Duma dudan de la legalidad de la moratoria de la pena de muerte y solicitan su levantamiento.
La moratoria de la pena de muerte fue aprobada por el Tribunal Supremo que argumentó que un posible debate sobre su restauración debe esperar hasta que se constituyan tribunales regionales en todo Rusia con el fin de garantizar a los acusados una defensa justa.
Este requisito podría verse cumplido este mismo año, cuando incluso Chechenia tendrá constituido su tribunal regional, con lo que una posible restauración de la pena podría ser centro de un debate político. "En mi opinión la pena de muerte puede ser aplicada en varias regiones de Rusia donde desde hace tiempo existen los tribunales. Esto es lo que quieren los rusos", argumentó Sliska esta semana.
Por otro lado, los últimos sondeos señalan unánimemente el apoyo popular a la pena de muerte. Alrededor de 75 por ciento de ciudadanos rusos está a favor de aplicar la pena a los criminales más peligrosos, indicando que la condena es apropiada para los casos de terrorismo. Los diputados rusos intentaron suscribir la pena de muerte en la recién aprobada ley antiterrorista.
El debate sobre la pena de muerte volvió a los foros de Rusia coincidiendo con el juicio contra el único terrorista detenido en relación con el ataque contra la escuela de Beslan, Nurpashi Kulayev.
En este caso concreto, el fiscal general, a pesar de la moratoria, solicitó la pena de muerte para el acusado. Aunque la condena no podría ser ejecutada, diferentes organizaciones, entre los cuales está la asociación de las madres de las víctimas de Beslan o varios partidos políticos, instaron a su restauración para las necesidades del juicio.
Por otro lado, las autoridades del Gobierno no se mostraron firmes al inclinarse hacia el apoyo o rechazo de la pena de muerte. El propio presidente, Vladimir Putin, declaró ser contrario personalmente a la condena, pero señaló ambiguamente que "hay que escuchar la voz de la sociedad".
