MOSCÚ, 29 Ago. (EP/AP) -
La Fiscalía acusó hoy, con cargos formales, a un soldado ruso en relación a la muerte ayer de un recluta que presuntamente fue golpeado por dos agentes del Ejército en estado ebrio y que posteriormente dejaron abandonado en una perrera hace ahora dos semanas.
La paliza que hace dos semanas recibió el soldado Sergei Sinkonen, perecido ayer, pone de manifiesto problemas en el seno de las Fuerzas Armadas rusas como el abuso vicioso de reclutas recién inscritos en el Ejército, el hecho de estar mal pagadas y la moral baja entre sus efectivos.
El Ministerio de Defensa, a través de su portavoz, Vyacheslov Sedov anunció en declaraciones a la televisión que el vicecomandante al frente del Cosmodrome Plesetsk, donde la paliza presuntamente tuvo lugar, el general Konstantin Chmarov ha sido retirado del cargo a raíz del incidente.
La oficina del fiscal general explicó que el capitán Vadim Kalinin ha sido imputado con delitos de daño personal deliberado resultando en la muerte de un recluta y por excederse y abusar de su autoridad en relación a la paliza que el pasado 15 de agosto sufrió en carne propia el recluta, cuya muerte todavía está bajo investigación.
Los medios rusos informaron de que Sinkonen y otro recluta se encontraron con dos agentes que celebraban una boda cerca de sus unidades en el Cosmodromo Plesetsk, en el noroeste de Rusia. Asimismo, informaron de que ambos fueron golpeados por los agentes con sus cinturones del Ejército y que encerraron a Sinkonen en una perrera con perros policías, donde fue encontrado un día después en estado grave, tras ser atacado por los canes.
