El Gobierno de Putin apunta a un cambio de rumbo con su entrada en EADS y la revisión de la seguridad aérea
MOSCÚ, 3 Sep. (EP/AP) -
El Gobierno ruso ha anunciado en la última semana una serie de acciones que apuntan a un cambio de rumbo en su estrategia en el sector aeroespacial. La última medida se conoció el viernes: el Ministerio ruso de Transportes planteará un recorte o incluso la cancelación de los aranceles del 20% para la importación de aeronaves extranjeras.
Este anuncio, realizado por un portavoz ministerial, se produjo un día después de que el presidente, Vladimir Putin, instara a revisar los estándares de la seguridad aérea en el país ante el envejecimiento de la infraestructura aeroportuaria y la flota de aviones. Y días antes, salía a la luz que la banca pública rusa Vneshtorgbank (VTB) se convertía en nuevo accionista de referencia del consorcio aeroespacial europeo EADS, tras haber adquirido este verano cerca del 5% de su accionariado por unos 1.000 millones de dólares (780,5 millones de euros).
Expertos del sector de la aviación afirman que el impuesto a la importación ha llevado a que los aviones de Airbus y Boeing estén fuera del alcance de un buen número de aerolíneas rusas, forzándolas a comprar viejos aparatos extranjeros o los de fabricación nacional. Hasta la fecha, sólo la aerolínea pública Aeroflot y la privada Transaero han conseguido permisos estatales para adquirir aviones extranjeros nuevos.
La propuesta del Ministerio de Transportes también contempla construir pistas adicionales en 12 aeropuertos rusos, incluyendo los moscovitas de Sheremetyevo y Domodedovo y el de San Petersburgo-Pulkovo, añadió la portavoz, que quiso mantenerse bajo el anonimato.
Más de 400 personas murieron en 2005 en diversos accidentes de avión relacionados con el sector aéreo de Rusia y otras ex repúblicas soviéticas, por lo que las autoridades rusas estudian establecer mejores estándares de seguridad.
INDUSTRIA ANTICUADA
Por su parte, el primer ministro ruso, Mijail Fradkov, indicó en una reunión de gabinete para tratar la cuestión que Rusia no debería apoyarse sólo en nuevos aviones extranjeros, sino reformar rápidamente su sector de la aviación y acelerar la producción propia.
A pesar de que cuenta con una significativa capacidad de producción, Rusia sólo fabricó un puñado de aviones civiles el año pasado, y las aerolíneas nacionales importaron 20 aviones extranjeros de segunda mano. En total, 200 aviones extranjeros son usados por las compañías rusas, según apunta el diario económico 'Vedomosti'.
En un intento para relanzar la producción nacional, el Gobierno está desarrollando un holding público de la aviación, para unir a los fabricantes civiles y militares bajo un sólo techo corporativo. Para esta corporación de la aviación, que será controlada en un 75% por el Estado, el Ejecutivo promete una sólida financiación pública.
ACCIDENTES RECIENTES
La semana pasada, un Tupolev Tu-154 de la aerolínea rusa Pulkovo se estrelló en Ucrania cuando atravesaba una tormenta, muriendo las 170 personas que iban a bordo.
En julio, un Airbus A310 de la aerolínea rusa S7 se salió de pista y prendió en llamas en la ciudad siberiana de Irkutsk, muriendo 124 personas. Y en mayo un A320 de la aerolínea armena Armavia se estrelló en el MAr Negro cuando trataba de aterrizar con mal tiempo en la ciudad rusa de Sochi, mueriendo 113 personas.