MOSCÚ 7 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de asuntos exteriores ruso, Sergei Lavrov, mostró hoy el rechazo de Rusia a los intentos de algunos países "de la OTAN y la UE" de reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en lo referente a lo ocurrido en la ex república soviética de Estonia, ahora miembro de la UE.
Tras una ceremonia en la que depositó una corona de flores en recuerdo de los diplomáticos muertos durante la Segunda Guerra Mundial, Lavrov declaró "sagrada" la memoria de esta victoria y que todos los funcionarios rusos del Ministerio de Asuntos Exteriores tenían la responsabilidad de frustrar los intentos de burlarse de la historia. "Por desgracia, algunas organizaciones como la OTAN y la UE conspiran con tales intentos", lamentó en declaraciones recogidas por la agencia RIA Novosti.
La semana pasada Rusia condenó la reacción de algunos países de la UE y Estados Unidos por la disputa surgida por la retirada de una estatua que recordaba a los soldados soviéticos caídos en combates con el Ejército de la Alemania nazi.
La estatua, conocida como 'El Soldado de Bronce', fue trasladada desde una céntrica plaza de Tallin a un cementerio militar dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial a pesar de las protestas de la importante minoría rusa del país. Durante los incidentes, que duraron tres noches, falleció un ciudadano ruso y cientos de personas fueron detenidas. Moscú calificó estas protestas de "reacción natural" y acusó a la Policía estonia de violación de los Derechos Humanos.
El embajador de Rusia ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunció graves violaciones de los Derechos Humanos en Estonia como consecuencia de la indiferencia y el consentimiento tácito de la UE y la OTAN.