VILNIUS, 15 Nov. (Reuters/EP) -
Rusia y Lituania están negociando un intercambio de condenados por espionaje que podría desembocar en un acuerdo a tres bandas por el que también saldría en libertad un ciudadano noruego encerrado en Moscú por estos cargos, según fuentes de la agencia de noticias báltica BNS.
La cadena ha comenzado con el perdón que ha concedido este mismo viernes el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, a dos ciudadanos rusos, identificados como Nikolai Filipchenko y Sergei Moisejenko considerados como espías.
A continuación, el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Sergei Narishkin, ha informado de que Rusia responderá con una medida recíproca, sin dar más detalles.
El presidente lituano ha convocado una rueda de prensa para esta tarde acompañado del jefe de sus servicios de Contrainteligencia, Darius Jauniskis, con quien mantendrá una reunión previa en torno a las 13.15 (hora peninsular española)
Filipchenko, que ostenta el rango de coronel del Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB) fue detenido en 2015 y condenado en 2017 a diez años de cárcel por espionaje y por atravesar la frontera con un documento falso, según ha explicado la Fiscalía lituana. Moisejenko, por su parte, fue detenido en 2014 y condenado en 2017 a diez años y seis meses de cárcel por espionaje y por posesión ilegal de armas, también según la Fiscalía.
De acuerdo con las respectivas sentencias, Filipchenko intentaba entablar contactos dentro del servicio de seguridad personal del presidente lituano para poner dispositivos de grabación tanto en su oficina como en su domicilio mientras que Moisejenko buscaba información sobre el Ejército lituano y su relación con la OTAN, de la que Lituana es estado miembro.
Los dos lituanos encarcelados en Rusia por espionaje han sido identificados como Jevgenij Mataitis y Arstidas Tamosaitis, según BNS. Este último fue condenado a 12 años de cárcel, de acuerdo con el medio, sin dar más detalles.
Por último, el noruego que podría acabar participando en este intercambio ha sido identificado como Frode Berg, un guardia fronterizo jubilado que fue arrestado en Moscú en 2017 y condenado por "recopilar información para Noruega". Berg se ha declarado no culpable de los cargos.
