BERLÍN 11 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -
La canciller federal alemana, Angela Merkel, está preocupada por que cada vez se produzcan más casos de asesinato sin aclarar como el de la periodista rusa Anna Politkovskaya y ha exigido a Rusia que contribuya al esclarecimiento del caso de muerte por envenenamiento del espía Alexander Litvinenko.
En una entrevista que se emitirá esta noche en la televisión pública alemana ARD, Merkel sostiene que Rusia debe ayudar a dar una respuesta al misterioso caso del envenenamiento de Litvinenko si quiere mantener su buena imagen.
Según la canciller, "no es ninguna buena señal" que la Policía alemana haya asegurado haber encontrado restos de la sustancia radioactiva Polonio 210, que provocó la muerte al ex espía, en el piso de Hamburgo que visitó el contacto de Litvinenko Dmitry Kovtun, antes de reunirse con él en Londres
Kovtun llegó al puerto alemán el 28 de octubre en un avión de la línea rusa Aeroflot y el 1 de noviembre tomó un avión de la compañía German Wings para dirigirse a Londres.
El contacto del ex espía ruso visitó el apartamento de su ex mujer en Hamburgo la noche antes de dirigirse a Londres, donde se reunió con Litvinenko el pasado 1 de noviembre, el día en el que se cree que el ex coronel de la KGB cayó enfermo a consecuencia del envenenamiento por radiación, según Gerald Kircher, de la Agencia alemana para la Protección contra la radiación.
La Fiscalía de Hamburgo anunció inmediatamente después la apertura de una investigación contra Dimitri Kovtun, una vez que quedó demostrado que el empresario ruso dejó huellas radiactivas durante los días que estuvo en Hamburgo antes de viajar a la capital británica.
La Policía alemana aseguró que había encontrado restos de la sustancia radiactiva en el asiento de un coche que recogió a Kovtun en el aeropuerto de Hamburgo, y que las sustancias halladas tanto en la vivienda de su ex mujer como en la de su ex suegra eran de Polonio 210.
Por este motivo, las autoridades germanas sospechan que Kovtun estuvo presente cuando el veneno fue empaquetado en Moscú y no descartan que tuviera una función de correo para llevar el veneno a Londres. Por el momento, el sospechoso sigue hospitalizado en una clínica de Moscú, con síntomas de envenenamiento por radiación.
Ayer, Rusia informó de que pretende enviar un grupo de investigadores a Reino Unido para participar en las investigaciones sobre la muerte del ex agente.
Antes de morir, Litvinenko acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de haberle envenenado, unas afirmaciones negadas vehementemente por Moscú.