Rusia, 10 Nov. (EP/AP) -
Un niño de seis años murió ayer a causa de un disparo de las fuerzas de seguridad rusas durante una redada en una casa en busca de rebeldes en Chechenia, según informaron familiares del niño.
El fiscal general de la región, Yuri Turygin, informó de que el niño había muerto en un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y un grupo de insurgentes que presuntamente se encontraba refugiado en casa de sus padres, pero no especificó cuál de las dos partes había disparado al niño. Por su parte, la familia insistió en que no había ningún hombre armado dentro de la casa.
El padre de la víctima, Ramzan Amriyev, comentó a Associated Press que un comando especial rodeó su casa en la población de Chemulga, provincia de Ingushetia, tiró la puerta y ordenó a él, a su mujer y a sus cuatro hijos echarse al suelo. Después, las tropas abrieron fuego sobre sus cabezas en varias habitaciones de la casa. Cuando el fuego cesó, Amriyev y su mujer encontraron a su hijo de 6 años, Rakhim, muerto por una herida de bala en la cabeza.
Según las fuerzas de seguridad rusas, el niño fue alcanzado por una bala que rebotó, pero sus familiares insisten en que fue un asesinato deliberado.
Inmediatamente después de la redada, la Policía desalojó a los inquilinos y embistió la casa con un vehículo acorazado, dejándola completamente destruida. La Policía afirmó que sospechaban que en el edificio se refugiaban milicianos.
El fiscal, Turygin, confirmó que el dueño de la casa, Amriyev, es sospechoso de vínculos con los rebeldes y que era buscado por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, autoridades locales y otros testigos desmienten estas afirmaciones.
