NUEVA YORK, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Estados Unidos en la ONU, John Bolton, aseguró ayer, lunes, que los cambios propuestos por Rusia a una resolución de la ONU sobre los programas atómico y de misiles de Irán "reducirían sustancialmente" las restricciones que Estados Unidos y sus aliados persiguen.
Bolton dijo que Rusia detalló los cambios que propuso al texto durante una reunión el lunes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, las partes decisivas en una aminoración en las relaciones por las ambiciones atómicas de Irán.
La resolución respaldada por Estados Unidos y Europa ordenaría a todos los países a prohibir el suministro de materiales y tecnología que pudiera contribuir a los programas atómico y de misiles de Irán y congelaría los activos de sus compañías, individuos y organizaciones involucradas en esos programas, al igual que impondría una prohibición internacional de movimiento para sus viajeros.
Pero Bolton dijo que los cambios propuestos por los rusos "reducirían considerablemente el alcance" de las listas de proveedores de materiales y tecnología incluida en el documento. No especificó sobre las diferencias entre ambas partes, pero dijo que consultaría con Washington sobre cómo proceder antes de la siguiente junta de negociadores el miércoles.
Por su parte, el embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin, aseguró que después de la reunión había presentado a Estados Unidos y sus aliados "amplias respuestas técnicas" a preguntas que le habían planteado en la última reunión.
Rusia está construyendo la primera planta de energía atómica de Irán y apoya el derecho de Irán a tener energía nuclear, pero se ha unido a Estados Unidos y Europa al exigir que se detenga el enriquecimiento de uranio para aliviar los temores de que Teherán esté buscando desarrollar armas nucleares.
Moscú rechazó la resolución europea diciendo que las sanciones eran demasiado amplias y estrictas, y exhortó a revisiones incluyendo la remoción de todas las referencias a la planta que Rusia construye en la ciudad iraní de Bushehr.