BRUSELAS 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) instó hoy al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a abordar la situación de los Derechos Humanos en Rusia en la reunión que mantendrá mañana en Moscú con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, para definir una nueva asociación estratégica centrada fundamentalmente en cuestiones energéticos.
A juicio de Amnistía, a medida que crece el papel de Rusia en la comunidad internacional, con la presidencia del G8 y la futura presidencia del Comité de Ministros del Consejo de Europa, es aún más importante que Moscú adopte medidas significativas para mejorar su situación de Derechos Humanos.
En una carta dirigida al presidente de la Comisión, Amnistía Internacional señaló que la UE puede ser un importante catalizador en este proceso, pero también puede transmitir un mensaje equivocado si opta por no obligar a Rusia a afrontar sus motivos de preocupación.
"Los antiguos problemas de violaciones de los Derechos Humanos por parte de Rusia persisten y, en algunos aspectos, han empeorado porque se le ha permitido salirse con la suya", afirmó el director de la oficina de Amnistía Internacional en la UE, Dick Oosting, a través de un comunicado.
"A medida que crece su papel en la comunidad internacional, Rusia debe ser obligada a rendir cuentas y sometida a un mayor escrutinio, y no lo contrario", añadió Oosting.
Al respecto, Amnistía considera que las medidas adoptadas recientemente por las autoridades rusas denotan "una falta de reconocimiento de sus responsabilidades".
Es el caso de las nuevas leyes que permiten la prohibición de las organizaciones de la sociedad civil que ofendan "la moral pública o las creencias étnicas y religiosas" y que incluso pueden conducir al encarcelamientos de algunos de sus miembros. Aparte, según AI, continúan las intimidaciones a los periodistas, algunos de los cuales han sido detenidos por escribir artículos críticos con el Gobierno.
Aparte, Amnistía expresa su reocupación por las violaciones de Derechos Humanos cometidas bajo la llamada "guerra contra el terrorismo" en el Cáucaso Norte, como las desapariciones, las torturas y las detenciones arbitrarias. Estas prácticas, según la organización, se llevan a cabo en un clima de impunidad, "ya que son pocos los autores identificados y llevados ante la justicia".
"Lejos de normalizarse, el conflicto en Chechenia no sólo continúa sino que se está propagando de forma violenta a Ingushetia y Kabardino-Balkaria, donde miles de personas han sufrido desplazamiento interno", prosigue Amnistía. A pesar de ello, denuncia AI, "algunos Estados miembros de la UE recientemente devolvieron solicitantes de asilo chechenos a la Federación Rusa".