Saakashvili adelanta las elecciones al 5 de enero tras las protestas callejeras

Actualizado: viernes, 9 noviembre 2007 1:01


TBILISI, 9 Nov. (OTR/PRESS) -

En pleno estado de excepción extendido a todo el país, el presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, anunció ayer el adelanto de los comicios para el próximo 5 de enero, para "recibir la confianza de la gente", en un intento de calmar la crisis política. Ante esta situación, que ha llevado al Ejército a patrullar las calles, no sólo Rusia se ha pronunciado en contra, sino que tanto la Comisión Europea como la OTAN expresaron su descontento.

El anuncio de Saakashvili informó ayer que los comicios inicialmente previstos para finales de 2008 sufrirán un considerable adelanto. En este sentido, señaló que estas elecciones presidenciales se celebrarán dentro de dos meses, el 5 de enero. Para "recibir la confianza de la gente", argumentó el presidente georgiano.

Desde Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Sean Mac Cormack, saludó este adelanto como un paso a "restaurar las condiciones democráticas". "Llamamos a todas las partes a mantener la calma, respetar la ley y solucionar sus diferencias mediante discusiones serias para fortalecer el sistema democrático georgiano", agregó en un comunicado.

Lo cierto es que la intención del presidente de recibir un apoyo de su gestión en las urnas se produce un día después de que la ex república soviética se sumiese en el caos tras varios días de disturbios contra Saakashvili, que el jueves dio una vuelta de tuerca después de la imposición del régimen de excepción. Esta medida, que ha implicado también el cierre de periódicos, será retirada en los próximos días, según el presidente, "porque la situación en Georgia se está estabilizando rápidamente".

CRÍTICAS INTERNACIONALES

Rusia se posicionó desde un primer momento en cabeza de las críticas contra la situación en Georgia y las actuaciones del Gobierno, especialmente después de la llamada a consultas de Tbilisi del embajador en Moscú en respuesta a la supuesta cooperación con los servicios de inteligencia rusos. Y es que la ex república soviética trata de acabar como sea con todos los signos de relación con su anterior centro de poder.

El Kremlin respondió a estos hechos "poco amigables" de Georgia con la expulsión de tres importantes diplomáticos de ese país, según declaró el portavoz del Gobierno ruso, Mijail Kamynin a la cadena 'Vesti-24'. A su juicio, "las imágenes que todo el mudo vio desde Tbilisi muestran vívidamente cómo es la democracia de estilo georgiano: representa la dispersión dura y enérgica de manifestaciones pacíficas, el cierre de medios libres, y la represión a periodistas extranjeros".

Desde la Comisión Europea, el portavoz de Relaciones Exteriores, reclamó en rueda de prensa "a todas las partes que eviten cualquier paso que pueda incrementar la tensión". "Por supuesto, esperamos que la actual crisis se pueda resolver por medio del diálogo político y en pleno respeto de los principios democráticos, que son la libertad de los medios de comunicación y de expresión".

Por su parte, la organización humanitaria 'Human Rights Watch' se sumó ayer a las críticas advirtiendo a las autoridades georgianas que "no tiene carta blanca para restringir libertades fundamentales sólo porque hay una crisis". Para esta organización, incluso en circunstancias como las actuales, los ciudadanos "tiene derecho a protestar pacíficamente sin que les golpee la Policía".